La inminente llegada de los aviones cazas F-16 incluirá una tecnología capaz de revolucionar el combate aéreo en Sudamérica

Have Glass V es una innovadora tecnología que transforma el combate aéreo, mejorando la furtividad y la eficacia en misiones.
El F-16 cambia el combate aéreo en Latinoamérica con la tecnología Have Glass V.
El F-16 cambia el combate aéreo en Latinoamérica con la tecnología Have Glass V. Foto: Fuerza Aérea Argentina

Argentina adquirió 24 cazas F-16 Fighting Falcon a Dinamarca, con el objetivo de recuperar la capacidad supersónica y modernizar su Fuerza Aérea. El primer avión de entrenamiento fue presentado en febrero de 2025 y se espera que los primeros seis cazas operativos lleguen en diciembre de 2025, con los restantes 18 en los próximos tres años.

La compra incluye entrenamiento de pilotos y técnicos y un contrato separado para adquirir el armamento correspondiente. Pero eso no es todo: lo que realmente resalta es el uso del innovador recubrimiento de pintura furtiva Have Glass V en sus fuselajes, una tecnología que revolucionará el combate aéreo en la región.

Los nuevos aviones caza F-16 de la Fuerza Aérea Argentina. Foto: Forsvarets

Have Glass V es una pintura de quinta generación utilizada en cazas avanzados. Combina partículas ferromagnéticas y materiales compuestos para absorber y dispersar las ondas de radar enemigas, lo que reduce la detección y el rastreo por sistemas adversarios. Este recubrimiento es poco común en Latinoamérica y se encuentra en aeronaves de élite como el F-35, así como en algunos F-16 modernizados en fuerzas aéreas de Europa y Asia.

La aplicación de Have Glass V disminuye notablemente la sección transversal radar, haciéndolo mucho más difícil de detectar y seguir. En combates modernos, esto se traduce en una ventaja táctica clave que puede ser crucial para la supervivencia en entornos saturados de radares y misiles guiados.

Las características de los aviones cazas F-16

Los F-16 son aviones de combate de cuarta generación, clasificados como cazas multirol y supersónicos. Su incorporación representa un importante avance en la modernización de la Fuerza Aérea Argentina, al combinar versatilidad operativa, tecnología de punta y una amplia capacidad de armamento.

En materia de armamento, los F-16 pueden portar misiles aire-aire de medio alcance AIM-120C-8 AMRAAM, con un alcance superior a los 160 kilómetros, y misiles de corto alcance AIM-9M Sidewinder. Además, están equipados con bombas guiadas por láser, como la GBU-12, y bombas convencionales MK-82, lo que les permite adaptarse a distintos tipos de misiones. A esto se suman sistemas de guerra electrónica y pods de reconocimiento que amplían sus capacidades tácticas.

Los nuevos aviones caza F-16 de la Fuerza Aérea Argentina. Foto: USAF

Desde el punto de vista tecnológico, incorporan pantallas multifunción, sistemas de navegación por satélite y comunicaciones seguras. Estas mejoras optimizan tanto la eficacia en combate como la seguridad del piloto.

En cuanto a su capacidad operativa, los F-16 pueden cumplir una amplia gama de misiones, desde patrullas aéreas hasta ataques terrestres y tareas de reconocimiento. Su velocidad supersónica, que puede alcanzar Mach 2, y su capacidad para operar en diversas condiciones climáticas los convierten en una herramienta altamente flexible. Gracias a sus pilones externos, pueden transportar distintos tipos de armamento, lo que refuerza su papel como una de las plataformas de combate más versátiles del mundo.