Chau papas fritas: la alternativa saludable cargada de sabor para reemplazar este snack

Papas fritas. Foto Pixabay

Es sabido que el consumo excesivo de papas fritas y otras comidas altas en sodio y calorías puede impactar enormemente en la salud y generar problemas cardiovasculares. Según investigaciones, 6 de cada 10 argentinos padece sobrepeso, lo que equivale a más del 50% de la población.

Y aunque se trata de un snack muy rico y popular, es necesario contrarrestar con comida saludable para mantener el peso ideal y una dieta equilibrada. Entre esas opciones, un reemplazo simple, colorido y nutritivo se está robando el protagonismo: las zanahorias crujientes al horno.

Papas fritas. Foto: Freepik

Este refrigerio, fácil de preparar en casa, conserva el dulzor natural de la zanahoria mientras ofrece esa textura crocante que tanto se busca en una botana. Basta con cortarla en bastones o rodajas finas, agregar un toque de aceite de oliva, sal, pimienta y, si se desea, un poco de pimentón ahumado o comino.

Además de ser sabrosas, las zanahorias son ricas en vitamina A, antioxidantes y fibra, lo que las convierte en una opción ideal para quienes cuidan su alimentación sin renunciar al placer de picar algo entre comidas. Se trata de la mejor forma de reemplazar las papas fritas y buscar otra alternativa saludable.

La zanahoria al horno es una alternativa saludable a las papas fritas. Foto: Unsplash.

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Snack de zanahoria, una alternativa saludable para reemplazar las papas fritas

Ingredientes:

• 2 zanahorias grandes.
• 1 cucharada de aceite de oliva.
• Sal a gusto.
• Pimienta negra recién molida (opcional).
• Especias a elección: pimentón dulce, curry o comino.

Preparación:

Pelá las zanahorias y cortalas en rodajas muy finitas. Cuanto más finas, más crujientes quedarán. Podés usar una mandolina o un pelapapas para lograr un grosor uniforme. Luego, colocalas en un bol y mezclalas con el aceite de oliva, sal y las especias que elijas.

La zanahoria es rica en vitaminas. Foto: Unsplash

Distribuí las rodajas sobre una bandeja para horno con papel manteca, sin que se encimen. Horneá por 15 a 20 minutos, dando vuelta las rodajas a mitad de cocción. Vigilá los últimos minutos: se doran rápido. Por último, dejá enfriarlas unos minutos fuera del horno para que se terminen de endurecer. ¡Y listo!