Odisea de viaje: una pareja fue recompensada con 1.300 euros tras soportar las flatulencias de un perro

Los vuelos en primera clase suelen estar asociados a comodidades y lujos. Sin embargo, no resultó así para Gill y Warren Press, una pareja de Nueva Zelanda que fue resarcida con 1.300 euros tras soportar las flatulencias de un bulldog en su viaje de Francia a Singapur.
Durante la odisea aérea de 13 horas, Gill y Warren se vieron obligados a sorportar las constantes flatulencias del pequeño canino quien, además, producía latentes resoplidos, como si tuviera problemas respiratorios, generándole una mala experiencia a la pareja.
Luego de una ardua y extensa negociación con la aerolínea, la familia Press fue recompensada con 1.300 euros (1.400 dólares). ¿Qué hicieron con ese dinero? En un gran gesto, decicieron donarlo a una organización de perros guía de Nueva Zelanda, su país natal.

Una pareja de Nueva Zelanda fue compensada con 1.300 euros tras soportar las flatulencias de un bulldog. Foto: Unsplash.
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"Espero bebés, espero niños. Pero no espero un perro", confesó sorprendida Gill Press, en diálogo con 'TMZ'.
De esta manera, quedó en evidencia que, a pesar de viajar en primera clase, los viajeros no están exentos de dichas inesperadas experiencias que recuerdan lo impredecible que pueden llegar a ser los vuelos áereos en sus respectivas aerolíneas.
Los bulldogs y sus flatulencias
El problema de los bulldogs y las flatulencias se debe a que son perros 'braquiocefálicos'. ¿Qué significa esto? Que tienen la nariz prensada y cara plana. Producto de ello, el hocico corto con vías respiratorias pequeñas causan el constante jadeo del perro y un breve respiro.