Cómo hacer un omelette de camarones al coñac en 15 minutos: receta fácil, elegante y sin horno

Este omelette con camarones flameados y un toque de coñac es una opción sofisticada ideal para una cena romántica o una comida especial sin complicaciones, combina sabor, textura y presentación en un plato que se cocina en una sola sartén.
Un delicioso plato de omelette, fácil de preparar y muy sofisticado.
Un delicioso plato de omelette, fácil de preparar y muy sofisticado. Foto: NA.

En el universo de las recetas rápidas y con estilo, hay un plato que destaca por su elegancia, sabor y simplicidad: el omelette de camarones al coñac.

Ideal para una cena romántica, una comida especial con amigos o simplemente para agasajarse con algo diferente, esta preparación combina lo mejor de dos mundos: la practicidad de un plato que se cocina en una sola sartén y la intensidad de sabores de una receta digna de un restaurante francés.

Aunque los omelettes son una opción habitual en muchas cocinas, esta versión con camarones y un toque de licor logra elevar la experiencia gastronómica. El coñac realza el sabor del marisco y le da una profundidad y sofisticación única, sin necesidad de utilizar el horno ni de pasar más de 15 minutos en la cocina.

Qué se necesita para preparar un omelette ideal hasta para los paladares más exigentes

Para el relleno:

  • 1 cucharada de manteca
  • ¼ kg de camarones (pueden ser frescos o descongelados)
  • 1 cucharada de coñac
  • 1 cebolla de verdeo picada
  • 2 champiñones frescos en tajadas finas
  • 1 puñado de perejil picado
  • Sal y pimienta a gusto
  • 1 cucharada de crema de leche
  • ½ cucharada de fécula de maíz disuelta en agua

Para el omelette:

  • 2 huevos
  • 2 cucharadas de crema de leche (o leche común)
  • Sal y pimienta a gusto
  • 2 cucharadas de manteca
Camarones, frutos de mar. Foto Unplash.
La receta del omelette incluye camarones. Foto Unplash.

Cómo hacer esta receta exprés y deliciosa

1. Preparar el relleno

Primero hay que derretir la manteca en una sartén mediana. Cuando esté caliente, añadir los camarones y saltearlos durante unos segundos. Luego, rociarlos con coñac y, con mucho cuidado, flamearlos (hay que dejar que el alcohol se evapore prendiendo fuego brevemente; esto puede hacerse inclinando la sartén hacia la llama o con un encendedor de cocina).

Una vez que el flameado se apague, incorporar la cebolla de verdeo picada y los champiñones. Tapar la sartén, bajar el fuego al mínimo y cocinar hasta que los champiñones suelten su jugo y la cebolla esté tierna y translúcida. Resta agregar el perejil picado, mezclar bien y condimentar con sal y pimienta.

Separar una cucharada del relleno para usar como decoración al servir. Luego, sumar la crema de leche y la fécula de maíz disuelta en un poco de agua al resto de la preparación. Revolver a fuego bajo hasta que la mezcla espese y todo esté bien integrado. Retirar del fuego y dejar reposar.

2. Preparar el omelette

Batir los huevos en un bol junto con la crema de leche, sal y pimienta. Mezclarlos con un tenedor hasta que las claras estén completamente integradas.

En otra sartén, derretir las dos cucharadas de manteca. Cuando tome un color marrón claro (pero sin quemarse), verter la mezcla de huevos batidos. Cocinar a fuego moderado y, mientras tanto, mover la sartén con una mano para que no se pegue, mientras con la otra pasar un cuchillo o espátula por los bordes para que la mezcla se distribuya de forma pareja.

La cocción del omelette lleva entre 2 y 3 minutos, dependiendo del punto deseado. Cuando esté casi listo, agregar el relleno en el centro, doblar el omelette y servirlo inmediatamente.

Ideal para acompañar este omelette

Este plato, además de ser ligero y sin harinas, se luce aún más cuando se acompaña con una ensalada verde fresca, brotes o un pan de campo tostado. También puede ir muy bien con una copa de vino blanco seco o espumante si se busca completar una cena especial.

Vino blanco. Foto: Unsplash.
Esta receta es ideal para servir con vino blanco. Foto: Unsplash.

El omelette de camarones al coñac es la prueba de que no se necesita demasiado tiempo ni ingredientes complejos para cocinar algo delicioso, elegante y original. Una receta ideal para cuando se quiere salir de la rutina y sorprender con un toque gourmet en pocos minutos.