Disfrutá el pistacho en todas sus formas: recetas sencillas para incorporarlo como snack saludable y dips con mucha personalidad

El pistacho, este fruto seco noble que puede saborearse de diferentes maneras y que siempre sorprende con su versatilidad para formar parte de los diferentes platos y postres que se pueden disfrutar, suma ahora nuevas opciones para ser degustado, excelentes manera de “adaptarse” para seguir siendo de los más elegidos.
Su versatilidad lo puede colocar tanto en el lugar del snack saludable como también formando parte de postres exquisitos, ya sea helado, tortas e incluso se lo puede incorporar como infusión, como café. Su textura cremosa es una de sus claves.

Ideas novedosas para degustar pistacho como snack o salsa
Además de los mencionados postres, el placer de disfrutar pistacho como snack no puede negarse. Solo hay que usar un poco la imaginación, y las recetas salen solas.
Una de las opciones más interesantes sería la de chimichurri de menta y pistacho. Es que a su sabor se le suma el toque fresco propio de la menta. Los pistachos tostados y picados le dan el toque “rústico” a este snack. Se puede mezclar con ajo, aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y ají molido, y se obtiene un mix que es un placer para el paladar. Un condimento intenso y vibrante, ideal para acompañar el plato principal.
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Otra opción es el dip cremoso de ricota, limón y pistacho, ideal como entrada o para una picada. No es necesario demasiado: solo media taza de pistachos pelados, más 200 gramos de ricota, una cucharada de limón, la ralladura de limón, sal, pimienta y aceite de oliva. Se obtiene una pasta cremosa que es ideal para acompañar con panes tostados o con otras opciones libres a la imaginación.
Una tercera opción para aprovechar más aún estos frutos secos es la salsa cremosa de pistacho y parmesano. Es ideal para acompañar pastas caseras, ya que une lo mejor de los dos mundos: la intensidad del parmesano con la cremosidad del pistacho.

Solo hay que licuar media taza de pistachos, un diente de ajo, un tercio de taza de queso parmesano rallado, un poquito de leche o crema, sal, pimienta y aceite de oliva.
Lo que se obtiene, una vez más, es una salsa suave que despierta los sentidos y exalta el sabor de cualquier plato que se desee disfrutar.