El truco parrillero que no sabías que necesitabas: agregarle cerveza al asado antes de cocinarlo

Los fanáticos del asado están siempre buscando nuevas formas de prepararlo e innovar en la cocina. Para que quede jugoso y con un gusto único, hay un truco que, aunque parezca sorprendente, ayuda a marinar el asado para que quede mucho más tierno: agregar cerveza antes de ponerlo en la parrilla.
Este no es solamente un tip de cocina, sino que, además, sino una técnica que muchos parrilleros experimentados utilizan para potenciar el sabor y la textura de la carne. Esta bebida, además de refrescar a los comensales, también puede ser la clave para un asado más tierno y sabroso.

Se trata no sólo de una incorporación gourmet a una forma rústica de cocinar, sino que también es una técnica eficaz para mejorar al 100% la experiencia de comer un asado diferente. Entre sus beneficios, se encuentran los siguientes:
- Ablanda la carne: la cerveza contiene enzimas y ácidos suaves que ayudan a romper las fibras de la carne, especialmente los cortes más duros. Esto da como resultado una textura más tierna y jugosa al momento de servir.
- Realza el sabor: gracias a sus notas amargas, dulces y a veces especiadas, esta bebida aporta un perfil de sabor más complejo, sin opacar el gusto natural de la carne.
- Ayuda a la caramelización: el azúcar presente en algunas cervezas (como las rubias o las negras) favorece la formación de una costra dorada y crujiente al sellar la carne en la parrilla.
- Mejora la humedad: marinar la carne evita que se seque durante la cocción, especialmente en cocciones largas o con mucho calor.

Cómo hacerlo paso a paso
Elegí la cerveza adecuada
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- Para carnes rojas: se recomiendan cervezas oscuras o tipo stout, que aportan más cuerpo y sabor.
- Para carnes blancas o cerdo: una cerveza rubia o ámbar es ideal, ya que es más suave.
Prepará la marinada y cociná la carne
En un bol, mezclá la cerveza con otros ingredientes al gusto: ajo, cebolla, hierbas, pimienta, mostaza o salsa de soja. Podés agregar un toque de miel si querés un toque agridulce. Coloca los cortes en una fuente o bolsa hermética y cubrilos con la mezcla. Dejá reposar en la heladera entre 2 y 12 horas, según el tipo de carne.
Sacá la carne de la marinada, escurrí el exceso y llevá directamente a la parrilla caliente. Podés pincelarla con un poco más de cerveza durante la cocción para potenciar el sabor.