Ricas y saludables: cómo hacer tortas fritas italianas, sin fritura ni materia grasa

Se trata de un clásico de las abuelas que volvió a ganar protagonismo en el último tiempo, gracias a su preparación económica y versátil.
Torta frita, el acompañante ideal del mate para los días de lluvia. Foto: Gentileza El Cordillerano.
Torta frita, el acompañante ideal del mate para los días de lluvia. Foto: Gentileza El Cordillerano.

Para los días de lluvia y las tardes de mates con amigos, nada mejor que una torta frita. Sin embargo, muchas personas elijen otra opción mucho más saludable: el chiacchiere, una preparación italiana muy similar.

Aunque originalmente se cocina en aceite caliente y se consume especialmente en época de carnaval, su sabor irresistible convirtió a esta torta frita italiana en uno de los clásicos de la comida callejera. Gracias a las redes sociales y a la difusión de su receta, ganó mucho terreno en las tardes en Argentina.

Tortas fritas. Foto: captura video
Tortas fritas. Foto: captura video

La receta de este pan fue mutando con los años y hoy la versión más popular es al horno, sin aceite ni materia grasa. Esta alternativa mantiene el sabor característico del dulce italiano, pero con una cocción más saludable que reduce su impacto en el organismo. En pocos minutos es posible preparar este snack agridulce, perfecto para acompañar una tarde de mate y café.

Receta de Chiacchiere al Horno

Ingredientes

  • 2 tazas de harina común (0000)
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de manteca blanda (podés reemplazar por aceite si querés aún menos grasa)
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
  • 2 cucharadas de vino blanco, jugo de naranja o leche (para humedecer la masa)
  • Azúcar impalpable para espolvorear
Torta frita alemana. Foto: Cocineros Argentinos
Torta frita italiana

Preparación paso a paso

En un bol grande, combiná la harina, el azúcar y la pizca de sal. Esto ayudará a que la masa quede pareja. Agregá la manteca blanda y los huevos. Sumá la esencia de vainilla o la ralladura de limón, según el sabor que prefieras. Integra todo.

Añadí el vino blanco (o la alternativa que elegiste) de a poco hasta formar una masa firme, lisa y fácil de amasar. Si queda seca, agregá apenas un chorrito más. Trabajá la masa durante 5 minutos y dejala descansar tapada por 15 a 20 minutos. Esto la vuelve más elástica.

Con el palo de amasar, estirá la masa lo más fina posible. Cuanto más fina, más crocantes quedarán. Luego, cortá tiras rectangulares o rombos. Podés hacer un pequeño corte en el centro para darles su look característico.

Colocá las piezas en una bandeja con papel manteca y horneá a 180°C durante 10 a 12 minutos, hasta que estén doraditas. Se cocinan muy rápido. Cuando salgan del horno, dejalas entibiar y espolvorealas con azúcar impalpable. Si querés una versión más golosa, podés agregarles miel o chocolate derretido.