Un irresistible postre sin culpa: cómo hacer un marquise de chocolate sin harina y en simples pasos
Combina la densidad y untuosidad de un mousse de chocolate, pero sin incorporar harina, lo que la vuelve apta para quienes siguen una dieta libre de gluten.

La marquise de chocolate es un clásico de la repostería francesa, creado en honor a las marquesas del siglo XVIII. Su textura suave, parecida a una mousse densa, pero sin harina, la convierte en un postre sofisticado pero muy fácil de hacer en casa.
Combina la densidad y untuosidad de un mousse de chocolate, pero sin incorporar harina, lo que la vuelve apta para quienes siguen una dieta libre de gluten. Se conserva en heladera por hasta 5 días, siempre cubierta para que no absorba olores y mantenga su textura cremosa.

Cómo hacer marquise de chocolate sin harina
Ingredientes
- 200 g de chocolate semiamargo (de buena calidad)
- 100 g de manteca
- 4 huevos (separados en claras y yemas)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Crema chantilly, frutos rojos o helado para acompañar (opcional)
Paso a paso
- Cortar el chocolate en trozos y derretir a baño maría junto con la manteca, mezclando hasta obtener una crema lisa. Retirar del fuego y dejar entibiar.
- Batir las yemas con la mitad del azúcar hasta que la mezcla esté pálida y espumosa. Agregar la esencia de vainilla si se decide usarla.
- Unir la mezcla de chocolate ya tibia con las yemas batidas, mezclando suavemente para integrar.
- Batir las claras a punto nieve, agregando el resto del azúcar poco a poco hasta lograr un merengue firme.
- Incorporar las claras batidas a la mezcla de chocolate, de a poco y con movimientos envolventes para que la preparación conserve su aire y quede cremosa.
- Volcar la preparación en un molde forrado con papel manteca o film, o bien en copas individuales.
- Llevar a la heladera por al menos 2 horas, hasta que la marquise tome firmeza.
- Desmoldar y servir bien fría acompañada con crema chantilly, frutos rojos o helado.
- Tradicionalmente se sirve fría, acompañada de crema chantilly, frutos rojos o una bocha de helado, aunque su versatilidad permite presentaciones modernas y originales.















