No es Tandil: ¿cuál es el pueblo con los mejores fiambres de Buenos Aires?

Cuando se trata de buscar los mejores fiambres en la Provincia de Buenos Aires, muchos piensan enseguida en Tandil, famosa por su tradición chacinera. Sin embargo, existen otros pueblos menos conocidos pero igualmente destacados por la calidad y el sabor de sus embutidos artesanales.
A 275 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cerca de Junín, hay una pequeña localidad llamada Agustín Roca que se jacta de ser “la capital del fiambre”. Este pueblo cuenta con una gran cantidad de productores de chacinados y es el lugar en el que se organiza la Fiesta Provincial del Fiambre que atrae a visitantes de todo el país.

Con apenas 350 habitantes y tan sólo 12 manzanas, Agustín Roca parece estar por encima, en lo que a calidad respecta, de otros gigantes de la zona como Tandil o Mercedes. Tanto es así que en los últimos años se desarrolló fuertemente como un centro de producción y comercialización de chacinados.
Visitar Agustín Roca, una escapada gastronómica imperdible
Todas aquellas personas que desean alejarse, al menos por una jornada, de la vida ajetreada de la Ciudad de Buenos Aires, pueden encontrar en Agustín Roca una localidad que garantiza a sus visitantes productos deliciosos en un entorno tranquilo.
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Este destino se convirtió en una escapada imperdible para los porteños gracias a la llegada de varias familias de inmigrantes italianos que se establecieron en la zona y dieron inicio a la tradición local de elaboración de fiambres. Con el paso del tiempo, el pueblo se transformó en un verdadero polo gastronómico, repleto de restaurantes de campo y ferias donde se pueden degustar salames, bondiolas, chorizos, jamón y otros embutidos artesanales.

El pico de más popularidad en este destino bonaerense se produce en noviembre, mes en el que se lleva a cabo la Fiesta Provincial del Fiambre. Este evento, que reúne a cientos de locales y turistas que llegan desde todos los puntos de la provincia, es espectacular para probar la oferta gastronómica local, con tablas de chacinados que se complementan con comidas como paté y bondiola asada, elaboradas de manera artesanal.