Una merienda ilimitada por $15.000: la propuesta imperdible del bodegón más antiguo de Sudamérica

El histórico restaurante porteño “El Progreso” volvió a llamar la atención por una de sus propuestas más buscadas: una merienda libre por $15.000, considerada una de las opciones más completas, abundantes y económicas de Buenos Aires.
Ubicado en Sarmiento 1334, en pleno Microcentro, el emblemático bodegón reconocido como el más antiguo de Sudamérica ofrece una mesa variada que permite comer sin límite tanto opciones dulces como saladas.

El Progreso Restaurante funciona en los salones de la planta alta del histórico Club del Progreso, institución fundada en 1852 y frecuentada a lo largo de su historia por figuras de la política, la literatura y la cultura argentina.
Con una fuerte impronta tradicional y un ambiente que conserva el espíritu de los antiguos bodegones porteños, el local ofrece una amplia carta de cocina internacional, aunque su punto más destacado es, sin dudas, la merienda libre que lo popularizó en los últimos años.
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¿Qué incluye la merienda libre de El Progreso?
La propuesta incluye una extensa mesa con alternativas para todos los gustos. Quienes prefieren lo dulce encuentran:
- Facturas de diferentes tipos.
- Tortas caseras.
- Budines.
- Pastelitos.
- Panqueques con dulce de leche.

Uno de los atractivos más celebrados son los waffles preparados en el momento, una opción que suele agotar múltiples rondas entre los visitantes. Para quienes eligen lo salado, la variedad también es amplia:
- Sandwiches de miga.
- Pizza.
- Panes artesanales.
- Fiambres.
- Tortillas.
- Buñuelos.
- Empanadas.
Estas, entre otras preparaciones, son las típicas de los bodegones tradicionales. Todo se presenta en formato libre, permitiendo repetir sin límites y combinando opciones para un público diverso.
A ello se suma una barra de infusiones y bebidas, como café, té, jugos y yogur, que también pueden servirse tantas veces como se desee. Este formato contribuye a que la merienda se convierta prácticamente en una comida completa, ideal para quienes buscan un plan para la tarde o una salida económica en familia.

La merienda libre de El Progreso fue la primera en su tipo en Buenos Aires y, con el tiempo, se convirtió en un clásico. Parte de su atractivo reside no solo en la comida, sino en el entorno: un edificio histórico, lámparas antiguas, salones amplios y la sensación de estar comiendo en un establecimiento que forma parte del patrimonio cultural de la ciudad.
La propuesta de El Progreso se mantiene como una de las más competitivas del Centro porteño. Su fórmula, buena relación entre precio y cantidad, variedad de opciones y un ambiente que apela a la nostalgia, sigue atrayendo a familias, grupos de turistas y a quienes buscan recuperar la tradición del bodegón clásico con un toque renovado.


















