Más de 300 rohinyás desembarcan en las costas de Indonesia en plena crisis migratoria

Yakarta, 10 dic (EFE).- Más de 300 refugiados rohingyás desembarcaron este domingo en las costas de Indonesia, en una nueva llegada masiva de esta etnia birmana perseguida en su país, que se produce en plena crisis migratoria.

La ONG Geutanyoe, que brinda apoyo y soporte humanitario a los recién llegados, informó de que dos barcos, con 180 y 149 personas, respectivamente, atracaron en dos playas de la nororiental provincia de Aceh, en el norte de la isla de Sumatra, esta madrugada.

Por su parte, el jefe del Departamento de Servicios Sociales del municipio de Pidie, Muslim, explicó a EFE que el arribo se produjo a las 3:00 hora local (20:00 del sábado GMT) y señaló que las autoridades locales trabajan ahora para acoger a los refugiados, pese a la escasa disponibilidad de centros de acogida.

Muslim dijo que el protocolo habitual es trasladar a los rohinyás, una minoría musulmana perseguida en su país de origen, a centros de acogida, pero en este caso serán construidas tiendas de campaña cerca de la playa porque todos los albergues disponibles ya están llenos debido al aumento de la llegada masiva de los refugiados.

"Como no hay lugar para alojarlos, nosotros estamos ahora obligados a construir tiendas de campaña cerca de la playa", afirmó por teléfono a EFE.

Según los datos más recientes de la ACNUR, la Agencia para los Refugiados de las ONU, más de un millar de rohinyás han desembarcado en las costas de Indonesia en noviembre, en un intento de escapar de Birmania, donde sufren persecución, y de los campos de refugiados de la vecina Bangladés, donde son víctimas de un aumento de la criminalidad, las restricciones impuestas por las autoridades y la falta de esperanza.

Desde 2017, cuando el Ejército birmano desplegó una campaña militar contra los rohinyás en un brutal operativo por el que el país se enfrenta a una acusación de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, más de 750.000 refugiados de esta etnia han huido a Bangladés tras la violenta represión militar.

En 2022, cerca de 3.500 personas de etnia rohinyá arriesgaron sus vidas en las peligrosas rutas marítimas del mar de Andamán y la bahía de Bengala y al menos 348 de ellas murieron o desaparecieron en esas travesías, según los datos de ACNUR. EFE

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