Con un triplete de Julián Álvarez, el Atlético de Madrid venció al Rayo Vallecano y volvió al triunfo en La Liga

Se impuso 3 a 2 en el Wanda Metropolitano. El equipo de Simeone inició la temporada de manera irregular y el Araña es fundamental para soñar con un cierre de gloria.
Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid.
Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid. Foto: REUTERS

El Atlético de Madrid, con un Julián Álvarez estelar, superó 3 a 2 al Rayo Vallecano en un partidazo y volvió al triunfo en La Liga.

El triplete del Araña le dio respiro a un Colchonero que viene con un andar irregular. El delantero argentino se puso el equipo al hombro y dio vuelta el resultado ante un Rayo que soñó con dar el golpe en el Wanda Metropolitano.

La crónica del partido

A los 15 minutos, Julián Alvarez corrió y marcó el 1-0, con un remate más complejo de la apariencia, en un centro pasado de Marcos Llorente, de nuevo a una altura notable, y con Molina como origen.

Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid.
Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid. Foto: REUTERS

Ahi, el Atlético lo consideró suficiente. Le bastó con el 1-0. Y pasó lo que pasó. Cuando bajas la intensidad, cuando te conformas con lo mínimo, la elite no perdona. Justo cuando el cuarto árbitro anunció el minuto de descuento, Pep Chavarría soltó un zurdazo maravilloso desde más de 35 metros para poner el 1 a 1.

Cuando el partido entraba en los quince minutos finales, la pérdida de Nico González, el pase de Isi y la carrera libre de Álvaro García entre los tres defensas del conjunto madrileño, mostraron el desbarajuste total del esquema de Simeone. El extremo regateó a Oblak y marcó el 1-2.

Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid.
Festejo de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid. Foto: REUTERS

Y dos minutos después empató el Atlético, a centro de Ruggeri, recién entrado, tras un cabezazo de Giuliano y un rechazo de Batalla que Julián Alvarez aprovechó para el 2 a 2.

Y apretó el Atlético, más y más de nuevo, cuando Giuliano perdonó el 3-2 solo, contra el larguero, cuando Raspadori remató demasiado cruzado, cuando lo vorágine dirigió al conjunto rojiblanco a la épica, que no habría sido tal sin la calidad de Julián Alvarez. Su golazo, ya en el 88, el tercero suyo del partido, cambió la crisis por la esperanza.