Tiene gusanos escondidos: la forma correcta de lavar el brócoli para no llevarse un susto
El brócoli es una de las verduras más completas y versátiles en la cocina diaria. Pero para aprovechar todos sus beneficios, es fundamental saber cómo lavarlo de forma adecuada, ya que en sus ramificaciones puede esconder suciedad e incluso pequeños insectos.
Según especialistas en alimentación, la mejor forma de higienizarlo no es solo con agua. Hay un ingrediente adicional que potencia la desinfección: el vinagre blanco.
El método más efectivo para lavar el brócoli
Para asegurarse de que el brócoli esté realmente limpio y libre de bichos, se puede seguir este procedimiento simple:
- Preparar una mezcla limpiadora: combinar 3 tazas de agua con 1 taza de vinagre blanco en un recipiente grande.
- Sumergir el brócoli: dejar en remojo durante unos 20 minutos para que el vinagre actúe como desinfectante natural.
- Enjuagar con agua fría: pasar por un colador y enjuagar bien para quitar cualquier resto de vinagre.
- Secar correctamente: se puede dejarlo escurrir al aire o usar un paño limpio para absorber la humedad.
El error que muchos cometen al cocinarlo
Una de las equivocaciones más comunes es hervir el brócoli por demasiado tiempo. Cocinarlo en exceso no solo altera su sabor y textura, sino que también hace que pierda gran parte de sus nutrientes.
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Vitaminas como la C y algunas del complejo B, que son sensibles al calor y solubles en agua, se reducen drásticamente con una cocción prolongada. Además, el característico color verde brillante se apaga y la verdura queda blanda, perdiendo ese toque crujiente tan agradable.
¿Cuál es el tiempo justo de cocción?
Para conservar sus propiedades nutricionales y su textura ideal, el brócoli no debe hervirse más de 3 minutos una vez que el agua haya llegado a ebullición. Luego, se recomienda pasarlo rápidamente por agua fría o con hielo para cortar la cocción y mantener su color y firme
