El bodegón vintage que enamora con sus postres irresistibles: es un verdadero clásico del Conurbano

Tomar un buen café en un bar o comer en un bodegón puede ser mucho más que simplemente un acto de disfrute. Muchas veces, además de degustar la comida, contemplar la historia del lugar también es parte de una salida más que enriquecedora. Este es el caso del Copetín Fiat, un pequeño pero emblemático local de Tres de Febrero, en el oeste del conurbano bonaerense.
Este bodegón vintage es del tamaño de un garaje y se trata de un punto de encuentro para vecinos, trabajadores de la zona y hasta figuras reconocidas de la gastronomía. Este año, el local cumple 60 años.

Con su barra de madera y el típico piso de desarmadero, este curioso lugar fue escenario de cientos de historias de barrio, ya que principalmente atendía a los trabajadores de Fiat, que acudían allí para almorzar (de allí viene su nombre) y su popularidad creció notablemente.
Pero este bodegón también es especial por sus platos típicos y las celebraciones especiales del primer sábado de cada mes, que abre como forma de homenaje a los ex empleados de la fábrica que se reunían allí para comer.
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Porciones gigantes, postres riquísimos y celebración
Entre los platillos que son fundamentales en este bodegón vintage se encuentran las empanadas fritas de osobuco, el risotto con estofado y las pascualinas tamaño gigante, todas ellas con porciones generosas y para compartir. Algunos de los platos más destacados son los sándwiches de jamón crudo, las fugazzetas, los guisos caseros y carnes al estilo tradicional y sus irresistibles postres, tales como la torta vasca, el flan y los profiteroles.
Cabe destacar que el próximo sábado 9 de agosto, el Copetín Fiat cumple 60 años y lo festejará con una jornada inolvidable con música en vivo, comida casera, tragos y una muestra que rinde homenaje a su historia.

El evento reunirá a vecinos, clientes fieles y amantes de los autos clásicos en un festejo que promete buena onda y muchas emociones. Habrá bandas en vivo, food stands y barras de cerveza, vermú, ginebra y vino para acompañar los platos más representativos del Copetín Fiat.