De local familiar en Mar del Plata a convertirse en la heladería favorita del papa Francisco: el fenómeno argentino que conquistó Roma

Lo que comenzó como un pequeño local familiar en Mar del Plata hoy es un fenómeno internacional que conquistó paladares en distintos rincones del mundo, incluido uno muy especial: el del papa Francisco. Lucciano’s, la cadena argentina de heladerías artesanales, logró traspasar fronteras gracias a su propuesta innovadora, la calidad de sus productos y una estética única.
Fundada en 2011 por Daniel y Christian Otero, padre e hijo, la marca nació con un objetivo claro: “crear el mejor helado del mundo”. A fuerza de sabores únicos, una cuidada presentación y locales que parecen salidos de una película, Lucciano’s creció de manera vertiginosa. En poco más de una década pasó de Mar del Plata a Buenos Aires, y luego a países como España, Estados Unidos, Uruguay e Italia.

Fue precisamente en Roma donde alcanzó uno de sus hitos más curiosos y emotivos: convertirse en la heladería favorita del papa Francisco. Según contaron sus dueños, el Pontífice probó sus helados durante una visita a la capital italiana y quedó encantado, al punto de pedir que le enviaran sus sabores preferidos, siendo el dulce de leche el más destacado. Desde entonces, el Pontífice repetía su pedido cada fin de semana y hasta envió una carta agradeciendo el gesto.
Hoy, la marca cuenta con más de 85 locales y continúa su expansión en Europa y América. Sin perder su identidad argentina, Lucciano’s supo combinar la tradición del helado artesanal con una imagen moderna y una experiencia de consumo distinta, donde la estética y la innovación son parte del encanto.
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Furor por el helado de chocolate Dubai en Lucciano´s
Cuando se trata de marcar tendencia, Lucciano’s lo hace como nadie: su nuevo sabor Chocolate Dubai no solo arrasó en ventas, sino que conquistó por su creatividad y la calidad artesanal que los distingue. Así, la heladería se posiciona como una de las pioneras en llevar este irresistible sabor a Buenos Aires.
Inspirado en el famoso chocolate de los Emiratos Árabes Unidos, la marca decidió llevar esa inspiración al mundo del helado y transformar una idea que parecía inalcanzable en una experiencia real, sofisticada y 100% artesanal. Pero no se trató solo de replicar una tendencia, sino también de superar los estándares de calidad.

Se trata de un helado de chocolate belga de altísima calidad, con layers de variegato que recrean la fusión de crema de pistacchio y kadayif (una masa filo en hilos crocantes), dando lugar a un sabor único que aporta una textura muy particular y mucha personalidad.
Cabe recordar que la heladería ya cuenta con una amplia trayectoria en sabores de pistacho y se coronó anteriormente con su Chocolate Blanco y Pistacchio Crock y su Cheesecake al Pistacchio, dos opciones únicas y difíciles de encontrar que definitivamente vale la pena probar.

















