Una cadena hotelera de lujo eligió Buenos Aires para construir su primer edificio residencial del mundo
Puerto Madero será el barrio porteño en que se ubicará el primero de los tres edificios que Sofitel levantará en el planeta. Los detalles de un inmueble único.

Sofitel es una prestigiosa cadena internacional de hoteles y resorts de lujo de origen francés, que ofrece una experiencia de hospitalidad centrándose en la belleza, calidad y excelencia en destinos selectos de todo el mundo. Pese a su éxito, la marca decidió virar su estrategia y dar un paso inédito: incursionar por primera vez en el desarrollo de residencias privadas.
Para ese desembarco, la primera marca internacional de lujo de origen francés eligió Buenos Aires como sede de su primer edificio residencial a nivel global, una decisión que refuerza el atractivo de la ciudad como destino de inversión y como punto neurálgico del lujo en la región.

El edificio de 43 pisos y 188 departamentos estará en Juana Manso y Trinidad Guevara en el dique 4 del barrio más joven de la ciudad. El terreno está justo a la altura de la avenida Corrientes; ocupa 75 metros, el mismo ancho del tradicional corredor porteño, lo que permitirá tener visión desde y hacia el obelisco.
Northbaires, la desarrolladora que desembolsará más de US$100 millones en este emprendimiento, cotizará el metro cuadrado desde los US$10.000 y los departamentos se venderán en pozo desde los US$700.000.

Los detalles del edificio que Sofitel construirá en Buenos Aires
El proyecto prevé una torre de 43 pisos con 188 residencias, 343 cocheras y un conjunto de amenities, cuya finalización está programada para 2030.
El proyecto apuesta por un concepto de lujo que combina un estilo internacional con la impronta porteña, e introduce un modelo de residencias marcadas por la identidad de una cadena hotelera. Como parte de esa propuesta, los propietarios accederán a una membresía que les permitirá utilizar servicios de la marca en distintas ciudades del mundo.

La torre tendrá un lobby de 18 metros de altura y destinará sus primeros cinco niveles a amenities, lo que eleva las residencias desde una altura equivalente a un sexto piso tradicional, garantizando vistas abiertas incluso en las unidades más bajas.
Por si fuera poco, las plantas superiores ofrecen características distintivas: las unidades más amplias son pasantes, con visuales tanto hacia la ciudad como hacia el río, algunas incluyen una segunda cocina y los diseños prescinden de columnas y balcones tradicionales, reemplazados por patios elevados de al menos ocho metros cuadrados. Además, la edificación no repite la misma planta por tres niveles consecutivos, lo que permite que los patios permanezcan completamente descubiertos.

En cuanto a los espacios comunes, suman unos 3000 metros cuadrados distribuidos entre los amenities inferiores y un wellness center previsto para los pisos 19, 20 y 21. La propuesta se completa con una pileta semiolímpica y suites para huéspedes, entre otros servicios orientados al confort y la experiencia premium.

















