Una segunda oportunidad: cómo convertir el pan duro en pan fresco

El pan siempre está presente en la mesa de los Argentinos, ya que acompaña a la perfección cualquier tipo de preparación. Sin embargo, con el pasar de los días su textura comienza a cambiar, volviéndose duro y seco.
Muchas personas optan por ponerlo al horno, en la parrilla o en una sartén para modificar esta textura no muy grata. Pero, expertos sostienen que esto no le quita el mal sabor.

Pan. Foto: Unsplash
Truco casero para tener el pan siempre fresco
Hay dos errores que solemos cometer a la hora de comprar pan:
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- Lo dejamos en la bolsa en la que nos lo dan.
- Lo dejamos a la intemperie, en lugares húmedos.
¿Cómo solucionar esto? Es recomendable poner el pan en una bolsa de tela luego de comprarlo. Además, se debe conservar en un lugar seco y a temperatura ambiente.
¿Comer pan todos los días es beneficioso para la salud?
Al ser un alimento muy versátil, el pan está presente en todo momento. Sin embargo, cuando se habla de "alimentación saludable" y de "dieta", esta comida pasa a estar en el ojo de la tormenta, debido a las grandes cantidades de harina que el mismo lleva.

Pan. Foto: Unsplash
Según indican desde la Medical School de Harvard, en una dieta equilibrada, el pan puede formar parte de la rutina diaria, siempre y cuando se lo combine con alimentos ricos en grasas saludables y proteínas.
Este producto proporciona al organismo vitaminas del grupo B, hidratos de carbono y minerales esenciales (como el fósforo, el magnesio y el potasio). La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que se debe consumir unos 40 o 60 gramos por comida, lo que podría ser traducido en 250 gramos diarios.

Pan. Foto: Unsplash
Sin embargo, aquellos que tienen una vida activa pueden incrementar la cantidad, llegando incluso hasta los 400 gramos.