Un país de Europa se prepara para la Tercera Guerra Mundial con dos nuevos portaaviones: sus impresionantes características
Ante una posible ofensiva de Rusia contra un miembro de la OTAN, una Armada europea rearma su flota.
Los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) atraviesan una situación cumbre: si Rusia decide atacar a uno de los aliados, el resto estará obligado a tomar medidas, incluyendo el uso de la fuerza armada si es necesario para defender al miembro atacado.
Eso España lo sabe y, ante rumores de una Tercera Guerra Mundial producto de este panorama, presentó un ambicioso plan para fortalecer su capacidad operativa, marcado por la construcción de dos nuevos buques de asalto anfibio LHD.

La Armada española, que cuenta con un solo portaaviones en su haber, refuerza su flota con dos buques diseñados para transportar aviones de combate, helicópteros y tropas de asalto, lo que permitirá al país mejorar significativamente su operatividad en misiones de defensa y proyección de fuerza.
La llegada de los nuevos portaaviones, cuyas obras están previstas para 2028, es muy importante debido a que, en la actualidad, el Juan Carlos I es el único buque de estas características en la Armada y su próxima parada técnica para la sustitución del sistema de propulsión dejará a la flota sin una plataforma de estas capacidades durante un periodo significativo.
Además, otros países europeos, como Italia y Francia, están realizando inversiones sustanciales en la modernización y expansión de sus flotas de portaviones y buques anfibios, lo que subraya la necesidad de que España no se quede rezagada en este ámbito estratégico.
Las características de los nuevos portaaviones de España
Los nuevos portaaviones que proyecta España tendrán un desplazamiento cercano a las 30.000 toneladas y dispondrán de una cubierta de vuelo preparada para operar aeronaves de despegue corto y aterrizaje vertical, como el F-35B, además de distintos modelos de helicópteros.
También incorporarán un dique inundable, concebido para el lanzamiento de lanchas de desembarco y aerodeslizadores, lo que ampliará sus capacidades para llevar a cabo operaciones anfibias y proyectar fuerzas en diversos teatros de operación.
La construcción de estos buques tipo LHD estará a cargo de los astilleros de Navantia, con altas probabilidades de que se realice en Ferrol, capitalizando la experiencia obtenida con el Juan Carlos I y con la exportación de este diseño a países como Australia y Turquía.










