De profesora y alumno a un cachetazo viral: la polémica historia de Brigitte y Emmanuel Macron, marcada por la diferencia de edad

Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux. Foto: Reuters/Stephanie Lecocq

El mundo entero puso los ojos sobre Emmanuel Macron luego de que se viralizara un video en el que su esposa, Brigitte Trogneux, lleva sus manos a la cara de su marido, en lo que podría ser interpretado una especie de manifestación de rechazo.

Ese instante en el que el presidente de Francia gira levemente tras el empujón de su mujer, descubre que la puerta del avión está abierta y que todo fue visible desde el exterior, y entonces lanza una sonrisa acompañada de un saludo; funciona como el disparador ideal para repasar la historia de amor de una de las relaciones más comentadas -y controversiales- de la política europea actual.

El video que se difundió sobre Emmanuel Macron y su esposa. Video: redes sociales.

"Todo el mundo necesita calmarse", sugiere Macron, quien atribuye los comentarios negativos al respecto a círculos prorrusos que buscan desprestigiarlo.

Te puede interesar:

Escándalo en Francia: Emmanuel Macron negó que su esposa Brigitte le haya pegado y afirmó que estaban "bromeando"

Emmanuel y Brigitte Macron, una historia de amor llena de polémicas

Todo comenzó en la ciudad de Amiens, cuando Emmanuel era apenas un adolescente de 15 años y Brigitte su profesora de teatro y literatura en el colegio. Ella tenía 39, estaba casada y era madre de tres hijos. Lo que parecía una relación imposible, marcada por las diferencias de edad y el entorno conservador que los rodeaba, con el tiempo se transformó en un vínculo inquebrantable que desafió prejuicios y expectativas.

Desde el punto de vista legal, la mujer estaba en una situación delicada: si bien el hoy presidente francés tenía la edad mínima de consentimiento, el hecho de que fuera su alumno habilitaba una posible condena de hasta tres años de prisión. Ella no solo arriesgaba su reputación, sino también su libertad. 

Emmanuel Macron envuelto en un escándalo por el cachetazo de Brigitte Trogneux. Foto: Reuters/Chalinee Thirasupa

El colegio recibió denuncias anónimas y las familias de ambos fueron señaladas en el barrio. La casa de los Trogneux recibió escupitajos en la puerta. Los padres del joven, Jean-Michel Macron y Françoise Noguès, ambos médicos, reaccionaron con fuerza: lo sacaron del colegio y enviaron a París.

Aun así, Brigitte decidió resistir: continuó dando clases, se separó lentamente de su esposo y perdió parte de su círculo social.

Por su parte, el adolescente mantuvo la fe. Le escribía cartas y la llamaba todos los días, mientras planeaba el reencuentro. Antes de marcharse, él lanzó una promesa que marcaría su destino: “No te desharás de mí. Volveré y me casaré contigo”. 

Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux. Foto: Reuters.

Desde entonces, su historia fue objeto de críticas y hasta teorías conspirativas. Pero, lejos de esconderse, la pareja enfrentó cada obstáculo con determinación. En 2007 se casaron, y una década después, Brigitte se convirtió en la primera dama de Francia cuando Emmanuel fue electo presidente.

La relación entre ambos rompió moldes y, al mismo tiempo, generó debate tanto dentro como fuera de Francia. Mientras para algunos representa una historia de amor genuina, para otros es una construcción mediática cuidadosamente sostenida. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, la pareja se consolidó una de las más singulares y observadas de la escena política internacional.

Te puede interesar:

El video de un cachetazo de Brigitte a Emmanuel Macron sacude Francia: el cambio de discurso del gobierno francés

Quién es Brigitte Macron, la primera dama de Francia que dejó todo por amor

El caso de Brigitte Trogneux es de película. Nació en el seno de una de las familias más respetadas de Amiens, ciudad burguesa del norte de Francia. Su padre, Marc Trogneux, dirigía un imperio chocolatero con tiendas en todo el país, y su madre, Simone Pujol, era ama de casa.

Criada en un ambiente privilegiado, se casó joven con el banquero André-Louis Auzière, con quien tuvo tres hijos: Sébastien, Laurence y Tiphaine. Se dedicó a la enseñanza en colegios religiosos y su vida iba tal cual todo su entorno esperaba.

Brigitte Macron. Foto: Reuters/Stephanie Lecocq

Pero la situación dio un giro radical cuando conoció a Emmanuel. Contra todo pronóstico, rompió con su círculo íntimo -incluyendo su matrimonio- y reinventó su vida en París. Enseñó literatura, historia y latín en colegios como Saint-Louis de Gonzague, al tiempo que acompañaba a su marido en política.

A pesar de todo esto, Brigitte Macron adoptó con naturalidad su rol como primera dama. Aunque en un principio aseguró que no quería tener un "papel oficial", terminó liderando iniciativas vinculadas a la educación, la salud y la lucha contra el acoso escolar. 

Así, lo que comenzó con una firme oposición por parte de sus familias, que intentaron frenar el vínculo para evitar un escándalo público irreversible, terminó convirtiéndose en una historia de amor que desafió convenciones sociales y resistió el paso del tiempo.