Primeros movimientos de Presti: el nuevo ministro de Defensa propone una auditoría sobre la obra social de las Fuerzas Armadas
Carlos Alberto Presti, el nuevo ministro de Defensa en lugar de Luis Petri, tomó la decisión de avanzar sobre un tema ligado a la obra social de los militares.

El nuevo titular del Ministerio de Defensa, Carlos Alberto Presti, dio sus primeros pasos al frente de la cartera con una decisión que pretenden reordenar un área clave: propone lanzar una auditoría sobre el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), la obra social de los militares y la tercera más grande del Estado con más de 600.000 afiliados entre personal activo y pasivo, cuyo objetivo será revisar su estructura interna.
Presti ya logró imponer a sus candidatos en la cúpula militar convirtiéndose en un primer triunfo administrativo y apenas asuma de manera oficial el próximo 10 de diciembre, planea dividir el IOSFA en dos entidades distintas: una para los efectivos de Defensa y otra para los de Seguridad.

El objetivo declarado es transparentar la gestión, auditar posibles irregularidades y garantizar que la obra social cumpla sus servicios con los afiliados activos y retirados.
Este movimiento se produce en un contexto de fuerte crisis institucional: la obra social militar es de las más grandes del Estado, pero arrastra denuncias de desfinanciamiento, problemas para cubrir prestaciones médicas y reclamos de beneficiarios que atraviesan demoras o falta de cobertura.
Fuerzas Armadas: qué problemas atraviesa IOSFA y por qué exigen una auditoría
En los últimos meses, surgieron denuncias de que los aportes destinados al sistema no alcanzaron para sostener prestaciones. Incluso hubo suspensión o demora en tratamientos médicos de afiliados, lo que generó malestar en los retirados.
Según denuncias internas, los fondos solicitados en 2025 para mejorar el equipamiento médico, sistemas informáticos y cobertura nunca se volcaron a esos fines, sino que se destinaron a pagar deudas atrasadas, sin mejoras reales en servicios.

Desde el interior de las Fuerzas Armadas advierten que la falta de transparencia y control contribuyó al deterioro del servicio: directorios con manejos poco claros, facturación irregular, prestadores sin carpetas y una estructura nacional con dispersión geográfica y déficit recurrente.
Por eso la promesa de Presti de “una exhaustiva auditoría” despierta expectativas: muchos esperan que la investigación detecte irregularidades, señale responsables y siente las bases para un saneamiento real del sistema de salud militar.
Los desafíos inmediatos de Presti: equilibrio fiscal, prestaciones y equipamiento militar
El nuevo ministro asumirá en un contexto complejo: el Estado evalúa ampliar equipamiento militar —incluye compras importantes y modernización de fuerzas—, lo que demanda recursos que podrían competir con los recursos de salud y obra social.
Al mismo tiempo, dividir IOSFA en dos entidades distintas puede complicar la gestión en el corto plazo: implica redefinir presupuestos, estructura administrativa, afiliaciones, coberturas y responsabilidades. Si la transición no está bien diseñada, existe riesgo de interrupciones en la prestación para muchos afiliados.
Por otra parte, la fiscalización de los fondos y contratos puede exponer a funcionarios actuales y pasados a denuncias judiciales, lo que añade presión política.

Qué significa este cambio para el personal militar
Si la auditoría y la reestructuración logran sus objetivos, podría mejorar:
- La calidad de atención médica, garantizando acceso a tratamientos, medicamentos y prestaciones para afiliados activos y retirados,
- La transparencia en el uso de los recursos, lo que puede restaurar confianza en una de las obras sociales más grandes del Estado,
- La sostenibilidad financiera de IOSFA, lo que permitiría mantener prestaciones a largo plazo sin necesidad de recortes.
Sin embargo, también hay riesgos, como por ejemplo:
- Demoras en trámites o prestaciones durante la reestructuración,
- Posible pérdida de beneficios si no se consuman adecuadamente los recursos,
- Conflictos internos en las Fuerzas por el nuevo reparto de estructura o financiamiento.
El éxito de la auditoría dependerá de la voluntad política, la eficacia en la gestión y la fiscalización real. Si los cambios se ejecutan con seriedad, podría nacer un nuevo modelo de salud militar más transparente y eficaz. Si no, la crisis del IOSFA se podría agravar justo cuando las Fuerzas necesitan consolidar recursos para equipamiento y reestructuración, en un contexto donde muchas otras áreas, personal y familias también requieren de un financiamiento, como el universitario o en discapacidad.
















