De Tokio a tu cocina: cómo hacer tamagoyaki, la tortilla japonesa que se volvió viral en TikTok

En la gastronomía japonesa, donde la precisión y la armonía son tan importantes como el sabor, el tamagoyaki se destaca como una de las preparaciones más emblemáticas. A simple vista parece una tortilla sencilla, pero detrás de su aspecto dorado y brillante se esconde una técnica ancestral que exige paciencia, equilibrio y un dominio del fuego casi artístico.
Su nombre proviene de las palabras japonesas tamago (huevo) y yaki (cocido o asado). El resultado es una tortilla de capas finísimas, ligeramente dulce y con un toque salado que realza su sabor. En Japón se sirve comúnmente en los desayunos tradicionales, como parte de las bento boxes (viandas) o incluso en los restaurantes de sushi, donde se la considera una prueba de la destreza del chef.

Una receta con historia
En los mercados de Tokio, los cocineros preparan esta tortilla a la vista del público, utilizando una sartén rectangular especial llamada makiyakinabe con movimientos suaves y calculados. Cada capa se enrolla con precisión, formando un bloque perfecto que se corta en rodajas antes de servir.
A diferencia de las tortillas occidentales, como la española o la francesa, el tamagoyaki no busca ser esponjoso ni dorado. Su encanto está en la textura uniforme, el sabor balanceado y la presentación impecable.
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Así se prepara el tamagoyaki japonés, paso a paso
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 huevos grandes.
- 1 cucharada de azúcar.
- 1 cucharadita de salsa de soja.
- 1 cucharada de mirin (vino de arroz japonés; puede reemplazarse por vino blanco con una pizca de azúcar).
- 1 pizca de sal.
- Aceite neutro (girasol o maíz), cantidad necesaria para engrasar la sartén.
Preparación:
- Preparar la mezcla: en un bol, batí suavemente los huevos junto con el azúcar, la salsa de soja, el mirin y la sal. Es importante hacerlo con suavidad, evitando que entre demasiado aire para mantener una textura lisa. La mezcla debe quedar homogénea y sin burbujas.
- Calentar la sartén: usá una sartén rectangular (tamagoyaki pan) o, en su defecto, una pequeña redonda. Llevála a fuego medio y pincelá con una fina capa de aceite.
- Cocinar la primera capa: verté una pequeña cantidad de la mezcla de huevo para cubrir el fondo. Cuando empiece a cuajar, enrollá cuidadosamente con una espátula o con palillos hasta formar el primer rollo. Deslizá el rollo hacia un extremo de la sartén.
- Repetir el proceso: aceitá nuevamente la superficie, agregá otra fina capa de la mezcla y levantá el rollo anterior para que el nuevo líquido pase por debajo. Una vez que la capa esté cocida, enrollá nuevamente. Repetí este procedimiento varias veces, capa por capa, hasta usar toda la mezcla.
- Dar forma y reposar: cuando esté listo, presioná suavemente el rollo con una espátula para darle forma rectangular y dejá reposar unos minutos. Esto permite que adquiera consistencia.
- Servir: cortá el tamagoyaki en rodajas de unos 2 centímetros de espesor. Podés servirlo tibio o frío, acompañado con arroz, salsa de soja o simplemente como aperitivo.

Más allá de su sencillez, el tamagoyaki encarna los valores esenciales de la cocina japonesa: precisión, estética y respeto por los ingredientes. Su sabor equilibrado, una fusión entre lo dulce y lo salado, lo convierte en una preparación única que conquistó cocinas en todo el mundo.
En los últimos años, el tamagoyaki ganó popularidad fuera de Japón. Restaurantes especializados en Buenos Aires, Ciudad de México y Madrid lo incluyen en sus cartas, y su preparación se viralizó en redes sociales como TikTok y YouTube, donde chefs y aficionados comparten sus versiones de la llamada “tortilla perfecta”.
Realizarla en casa no requiere más que atención al detalle y práctica. Y aunque dominar la técnica puede llevar tiempo, quienes logran un tamagoyaki bien hecho entienden por qué esta receta es considerada una joya dentro del arte culinario japonés.
















