La receta fácil de seguir, ideal para hacer un pan dulce que sorprenda a todos en la mesa navideña
Un clásico de las Fiestas no necesita de una preparación dificultosa para lograr un sabor único. El paso a paso para hacerlo en casa y disfrutarlo en Navidad.

Clásico, rendidor y cargado de tradición, el pan dulce casero invita a recuperar las recetas de siempre y a disfrutar del ritual de cocinar para compartir. Ideal para acompañar el brindis o cerrar la noche con una porción generosa y un toque dulce para celebrar, es simple de preparar si se sigue el paso a paso minuciosamente.
Con ingredientes accesibles y un procedimiento claro, esta receta se adapta tanto a quienes se animan por primera vez a la pastelería como a los más experimentados que buscan un resultado confiable. El secreto está en respetar los tiempos de reposo y en trabajar la masa con paciencia, para lograr un pan dulce esponjoso, aromático y bien equilibrado en sabores.

Además, su versatilidad permite personalizarla según los gustos de cada familia: se pueden variar las frutas, sumar chips de chocolate o frutos secos, e incluso darle un toque especial con especias o licores. Así, este pan dulce se convierte en una opción ideal para lucirse en la mesa navideña y sorprender a todos con una preparación casera que combina practicidad, tradición y sabor.
Los ingredientes para hacer un pan dulce casero, de 1 kilo
Aunque puedan parecer muchos ingredientes, todos son necesarios para lograr un pan dulce esponjoso y con un sabor único.
Para el amasijo (esponja o poolish)
- 1 taza de leche tibia
- 30 g de levadura fresca
- 3 cucharadas de harina 000
Para la masa
- 550 g de harina 0000
- ½ cucharadita de sal
- 150 g de manteca pomada
- 150 g de azúcar
- 1 cucharadita de malta o miel
- 2 huevos
- 1 cucharada de coñac
- 1 cucharada de agua de azahar (opcional)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de ralladura de limón o naranja
- 150 g de pasas de uva sultanas
- 150 g de pasas de uva rubias
- 50 g de nueces picadas
- 50 g de cáscaras de naranja confitadas en tiras finas
El paso a paso para hacer un pan dulce casero
En tan solo 1 hora, es posible preparar un pan dulce casero que conserve el sabor tradicional, ideal para quienes buscan una alternativa rápida sin resignar calidad ni ese toque artesanal que distingue a las recetas hechas en casa:
- Preparación del fermento: en un bol pequeño, desmenuzar la levadura y mezclarla con una cucharada de harina y un cuarto de la leche tibia. Integrar hasta obtener una pasta homogénea y dejar reposar durante 30 minutos. Luego, sumar otra cucharada de harina y otro cuarto de leche, mezclar y dejar reposar nuevamente 30 minutos. Repetir el procedimiento por tercera vez con el resto de la harina y la leche. Este método permite desarrollar una masa más liviana y aireada.
- Armado de la masa: disponer la harina junto con la sal en forma de corona sobre la mesada. En el centro, incorporar el fermento, los huevos, el azúcar, la malta o miel, las esencias, el coñac y la ralladura. Mezclar hasta unir todos los ingredientes y formar un bollo.
- Incorporación de la manteca: al comienzo, la masa puede resultar algo seca. Agregar la manteca pomada y trabajar con las manos hasta que se integre por completo. Amasar hasta lograr una textura lisa y elástica. Si fuera necesario, añadir una o dos cucharadas de leche.
- Primer leudado: colocar la masa en un recipiente amplio, cubrirla y dejarla reposar en un ambiente templado hasta que duplique su volumen.
- Incorporación de las frutas: volcar la masa sobre la mesada enharinada, estirarla en forma de rectángulo y distribuir las pasas, nueces y frutas abrillantadas. Amasar suavemente para integrarlas de manera pareja.
- Segundo leudado: pasar la masa a un molde para pan dulce de 1 kilo y dejarla levar nuevamente hasta que crezca.
- Horneado: realizar un corte en cruz en la superficie, pincelar con doradura (huevo batido con un poco de leche) y colocar un pequeño cubo de manteca en el centro. Cocinar en horno precalentado a 160 °C durante unos 45 minutos. Si la superficie se dora en exceso, cubrir con papel aluminio. El pan estará listo cuando, al pincharlo con un palito, este salga limpio.

















