El pueblito con el Récord Guinness al árbol de Navidad más grande del mundo: sus luces fueron encendidas por el Papa Francisco

Cada diciembre, esta ciudad medieval se llena de magia navideña con su árbol monumental, una tradición que comenzó en 1981 y que hoy atrae a turistas de todo el mundo. Cada Navidad, alguien distinto tiene el honor de activar las luces, incluso en su momento lo hizo el Papa Francisco.

El pueblito con el Récord Guinness al árbol de Navidad más grande del mundo.
El pueblito con el Récord Guinness al árbol de Navidad más grande del mundo. Foto: Instagram @volgoumbria_

En una antigua ciudad medieval, cada 7 de diciembre ocurre un momento realmente mágico: el encendido del árbol de Navidad más grande del mundo. Este rincón, rodeado por el Monte Ingino y atravesado por el río Camignano, se transforma por completo con la llegada del espíritu navideño.

Todo empezó exactamente un 7 de diciembre de 1981, en pleno corazón de Italia, cuando los vecinos de Gubbio, conocida también como “la ciudad de la piedra”, decidieron iluminar la montaña con un árbol navideño en la víspera del día de la Inmaculada Concepción.

El árbol de Navidad más grande del mundo se encuentra en Gubbio, Italia. Foto: Instagram @traselveloreal

Lo que nació como un gesto simple y casi improvisado terminó convirtiéndose en una tradición que ya suma más de cuatro décadas y que, lejos de apagarse, crece año tras año. Hoy, ese árbol luminoso es un símbolo que marca oficialmente el inicio de la Navidad.

Una tradición que abraza la sostenibilidad

Lo que comenzó como una idea espontánea terminó en una obra monumental que emociona a locales y visitantes por igual. Durante un mes, del 7 de diciembre al 7 de enero, 950 luces se encienden sobre el Monte Ingino, dibujando una estampa que parece sacada de un cuento. De ellas, 250 forman la estrella, 300 definen la silueta del árbol y unas 400 luces multicolores iluminan su interior.

Gubbio, Italia. Foto: Instagram @giacobelli64

El Récord Guinness al árbol de Navidad más grande del mundo

Las personas que hacen posible esta maravilla se llaman alberaioli. Ellos, junto con el Récord Guinness que lo reconoce desde 1991, aseguran que se trata del árbol de Navidad más grande del mundo: abarca cerca de 1.000 m², tiene 750 metros de altura y una base de 450 metros. Para sostener semejante instalación se utilizan 1.350 conectores y unos 7.500 metros de cableado.

La sostenibilidad es un pilar fundamental para la comunidad. La energía que alimenta el árbol procede, en su mayoría, de fuentes verdes, con especial protagonismo de la presa ubicada en la Garganta de Furlo, una zona natural protegida donde corre el río Metauro. Además, se utilizan sistemas fotovoltaicos y luces LED para minimizar el consumo.

El árbol de Navidad más grande del mundo se encuentra en Gubbio, Italia. Foto: Instagram @traselveloreal

Detrás de todo esto trabaja, desde 1992, el Comité del Árbol de Navidad más Grande del Mundo, formado por unas 60 personas de entre 19 y casi 90 años. Ellos son los encargados de supervisar cada detalle y de dedicar más de 1.300 horas de trabajo a levantar el árbol, que hoy requiere unos 35 kW para brillar por completo.

El encendido: un momento inolvidable

El 7 de diciembre es una fecha que la ciudad vive con el corazón en la mano. Ese día, entre las 17.30 y las 20.00, se realiza el encendido desde la Piazza 40 Martiri, un acto que reúne a vecinos, turistas y figuras destacadas de distintos ámbitos.

Cada Navidad, alguien distinto tiene el honor de activar las luces. En 2014, incluso lo hizo el Papa Francisco. Lo que en su primera edición fue casi íntimo, hoy se transformó en un evento que nadie quiere perderse.

Papa Francisco. Foto: Reuters
Papa Francisco. Foto: Reuters

Adoptar una luz: participar desde cualquier lugar

Uno de los gestos más emocionantes es la iniciativa “adopta una luz”, que permite que cualquiera pueda dedicar una de las luces del árbol a alguien especial. Para este 2025 ya no queda ninguna disponible, pero en la web oficial se pueden leer los mensajes que dejaron quienes participaron. Es una forma preciosa de sentirse parte de esta tradición, incluso desde lejos.

Aunque su monumental árbol navideño sea el gran protagonista, esta ciudad medieval ofrece muchísimo más. No forma parte del circuito clásico de Italia, pero justamente ahí está su encanto: calles de piedra, vistas increíbles y una atmósfera que conquista desde el primer paso. Una escapada que realmente vale la pena.