Conmebol definió que la final de la Libertadores será en Lima: Brasil y Uruguay fueron dados de baja por denuncias de racismo

La confirmación pone fin a las especulaciones y significa un nuevo reconocimiento a la capital peruana, que ya había albergado la final de 2019 entre Flamengo y River Plate, recordada por el doblete de Gabriel “Gabigol” Barbosa que le dio el título a los brasileños.
Estadio Monumental de Lima.
Estadio Monumental de Lima. Foto: NA.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció oficialmente que la final única de la Copa Libertadores 2025 no se jugará en Brasil ni Uruguay por las denuncias de racismo en ambos países.

Por el contrario, el partido del sábado 29 de noviembre se disputará en el Estadio Monumental de Lima. De este modo, se volverá a colocar a la capital peruana en el centro de la escena futbolística continental.

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Estadio Monumental de Lima Foto: NA

La confirmación, realizada por el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, a través de sus redes sociales, pone fin a las especulaciones sobre la sede y significa un nuevo reconocimiento al Monumental, que ya había albergado la final de 2019 entre Flamengo y River Plate, recordada por el doblete de Gabriel “Gabigol” Barbosa que le dio el título a los brasileños.

El impacto del anuncio es significativo para el fútbol peruano y para la economía local. La llegada de miles de hinchas de los equipos finalistas promete un fuerte impulso al turismo, la hotelería, la gastronomía y el comercio en general.

Además, el evento representa una oportunidad para que Perú vuelva a mostrarse como anfitrión de espectáculos deportivos de gran magnitud, reafirmando su posición en el mapa del fútbol sudamericano.

Lima se impuso a Montevideo y Brasilia como ciudad anfitriona de la final de la Copa Libertadores

El proceso de elección tuvo a Lima compitiendo con Montevideo y Brasilia. La decisión estuvo influida por la intención de la entidad de evitar la organización en Brasil y Uruguay, tras las recientes polémicas y denuncias por discriminación y racismo en esos países.

Finalmente, la candidatura peruana prevaleció, apoyada en la experiencia previa y en su capacidad logística. De este modo, Lima tendrá nuevamente la responsabilidad y el privilegio de ser el escenario donde se defina quién levanta la copa más importante del continente.