"Es hétero pero igual lo amamos", la historia detrás de la foto viral


Rubén y Mario se conocieron cuando uno tenía 34 y el otro 29. Llevan 25 años juntos y viven en Mercedes, una ciudad pequeña de Uruguay. Aquí su historia.
Rubén cuenta el inicio de su relación: "En el año 90, el diario La República tenía un suplemento que se llamaba 'Susurros', donde se podían publicar avisos y mensajes gratuitos. Cada uno decía si buscaba una amistad, una relación ocasional o algo serio, y firmaba con seudónimo. Con mi secretaria se nos ocurrió hacer una broma: nos hacíamos pasar por una pareja swinger que buscaba otras parejas para hacer intercambios".

Hubo 78 personas que escribieron al diario. Rubén cuenta que "seleccioné a dos y a la semana siguiente me fui a Montevideo. Tenía una cita a las 9 de la mañana y otra a las 11. El de las 9 era un neurólogo, el de las 11 era Mario, un joven veterinario". La carta de Mario decía así: "Amigo 'Permiso': es la primera vez que hago algo de esto, me causa bastante nerviosismo. Te voy a dar mi teléfono para que me llames. Hacelo sólo entre las 7 y las 8.30 de la mañana. Normalmente vivo solo pero a veces están mis padres, así que ¡por favor! te pido discreción. Llamame pronto".
Pasaron la tarde en el Mercado del Puerto, se quedaron juntos todo el fin de semana. Casi dos años después, Mario y Rubén se inscribieron como concubinos. Cuando llevaban cuatro años viviendo juntos, apareció la posibilidad de adoptar a un niño.
También podría interesarte

Sobre la adopción dijeron: "No sabíamos si estábamos haciendo bien, porque su familia biológica no podía quedarse con él, o si podíamos perjudicarlo en el futuro, por ser un chico con dos padres. Consultamos con una psicóloga, una socióloga, un psiquiatra y nos comunicamos con referentes de San Francisco, que conocían familias homoparentales. Todos dijeron lo mismo: si estábamos preparados para dar amor no íbamos a tener problemas".
"La verdad, no hubo conflictos. Es más, cuando tenía 5 o 6 años una madre del colegio nos contó: 'Tu sabes que Camilo tiene a los chicos convencidos de que es mucho mejor ser hijo del corazón que de la panza",recuerda Rubén. Camilo es el primer hijo legítimo de una familia homoparental de América Latina.
La ley no contemplaba que Camilo fuera anotado como hijo de los dos y había riesgos porque si Rubén llegaba a morir, Mario no tenía ningún vínculo legal con su hijo. Cuando estaba por terminar la primaria, el matrimonio logró que el Tribunal de Familia los escuchara y les concedieron la adopción compartida. Camilo pasó a tener el apellido de ambos: López Bonilla.

Camilo es heterosexual y está haciendo carrera en la Armada Nacional uruguaya para recibirse de Oficial de la Escuela Naval. En su reclutamiento, los oficiales no supieron cómo completar los formularios -pedían "Firma del padre" y "Firma de la madre"-. Fue ahí que se dieron cuenta de que es el primer joven que tiene dos padres en la historia de la Armada uruguaya.
Camilo habló se expresó: "Yo no la pasé mal por tener dos papás, nunca me faltó una mamá. A veces en el colegio me sentía distinto un rato, porque todos los otros tenían un papá y una mamá, pero después era lo mismo, son las dos personas que más te aman en el mundo" y agrega: "Ellos me contaron todo desde chiquito, yo tendría 8 años. Nos sentamos los tres y me explicaron que mis padres biológicos no habían podido tenerme porque tenían muchos hijos y eran pobres. Ellos se ofrecieron a protegerme, me dieron una oportunidad. Si hoy tengo la vida que tengo es gracias a mis dos viejos. Los amo mucho y estoy muy agradecido de que me hayan elegido".