Ni sorrentinos ni ñoquis: la clásica pasta que gana lugar en las mesas familiares argentinas de cada domingo

Perfecta para compartir, combina tradición, sabor y versatilidad. Descubrí por qué conquista cada vez más hogares argentinos.
Mostacholes, los clásicos fideos ideales para compartir en familia.
Mostacholes, los clásicos fideos ideales para compartir en familia. Foto: Unsplash.

Ideal para el domingo y una comida que suele ser sinónimo de familia, las pastas son el plato que es una tradición en muchas países y también en Argentina. Si bien los clásicos son los ñoquis, los ravioles y los tallarines, hay una pasta que viene ganando protagonismo en muchas mesas y es significado de buen sabor.

Los mostacholes, un sabor diferente en las mesas argentinas

Fideos cortos, de forma tubular, con leves curvas y un sabor diferencial, los mostacholes tienen una gran versatilidad para absorber salsas fácilmente, lo que los transforma en una comida repleta de sabor y buenos momentos.

Nada más lindo que una reunión familiar para compartir buenos momentos. Foto: Grok.

Son muy sencillos de cocinar, rinden en demasía y tienen un gusto que pocos lo rechazan. Al tener una textura firme y rugosa, cada bocado tiene una intensidad que los convierte en una opción deliciosa y perfecta para grandes reuniones familiares.

A todas estas virtudes se le suma que la cocción de los mostacholes puede ser un ritual familiar compartido. Y es que mientras unos se ocupan de la salsa, otros de poner la mesa, y en medio de charlas familiares, cocinar mostacholes se vuelve un disfrute envuelto en tradición.

A la hora de elegir sus acompañamientos, los mismos son muy variados. Desde salsa fileto, hasta tomates frescos, albahaca, ajo, salsa bolognesa, carne y otras tantas combinaciones que le impregnan un toque distintivo. Por supuesto, no hay que dejar de lado la creatividad: sumar jamón, salsa blanca o arvejas son opciones que deleitan a cualquier paladar.

Los mostacholes rinden en gran cantidad. Foto: Wikipedia.

Una de las grandes ventajas de los mostacholes es que mantienen su consistencia tanto en grandes cantidades como en porciones individuales. Y por supuesto, hay que tener en cuenta que son sumamente económicos al lado de otras comidas, lo que los vuelve un plato ideal para compartir en grandes porciones.

La tradición y la mesa está servida: los mostacholes son los protagonistas de cada domingo familiar, en donde sentarse a la mesa es más que un mero gesto de alimentarse. Es una forma de compartir un gran momento con los seres más queridos.