El fenómeno piano bar llegó al Oeste: lo nuevo de Ramos Mejía donde todos son cantantes con un vino y buena gastronomía

En Rosales 215, Ramos Mejía, lo que parece un pequeño bar sin puertas, te invita a convertirte en cantante por rato. Al fiel estilo piano bar, un fenómeno que comenzó en CABA y se expandió en el Conurbano, Dolido Vinitos es una nueva experiencia para el cliente.

¿Qué es un piano bar?
Este fenómeno consiste en un piano, o teclado electrónico, tocado por un músico profesional como parte central de un establecimiento que ofrece en su mayoría vino. Los instrumentos pueden estar ubicados en un salón de cócteles, un bar o incluso un hotel.
Históricamente, el pianista recibe propinas en un frasco de quienes piden una canción. Algunos bares cuentan con un piano de media cola o de cola rodeado de taburetes para los clientes y otros tienen una barra alrededor del piano o teclado.
En Argentina es imposible no asociar la idea de “piano bar” con el disco -con el mismo nombre- de Charly García en 1984. El álbum marcó una etapa dorada del rock nacional y expuso este ritual que era el favorito de la bohemia y rebelde Buenos Aires.
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El mayor pico ocurrió entre los 80s y 90s como la Dama de Bollini, en Palermo. La música y la poesía era una necesidad para una sociedad que salía del horror y buscaba expresarse. Este 2025 fue un punto quiebre porque aquel ritual lejano revivió.

Dolido Vinitos
Con una carta al mejor estilo tapas de Madrid, un pianista y guitarrista acompañan toda la velada con un mix de temas que puede ir de Gilda a Ricky Martin sin escala.
El público puede escuchar, cantar a coro o sumarse al escenario montado y pedir lo que quiere interpretar. La noche se presta para todo, el momento puede permitirse un lento o incluso un tema en inglés. El artista que vive en cada uno lo decide.
La velada se divide en dos y es posible hacer reserva previa para ya tener asegurado tu lugar. Los músicos eligen el popurrí de canciones que consideran más atinado, pero luego son los comensales quienes dirige lo que resta. El silencio no es opción.
Ramos Mejía vive un auge gastronómico y cultural, permitiéndose coquetear con la idea de ser llamada el “Palermo del Oeste” y así lo hace sentir. Música, noche y la idea de distenderse un rato lo vuelve posible.

De la cocina salen platos clásicos como la tortilla de papa ($14000), soufflé de queso azul, pasas y miel ($12000), raciones de quesos y charcutería y varias opciones de conservas y Encurtidos. Todo acompañado de una variada carta de vino tinto, rosado y blanco, para los amantes de la cerveza u otros tragos también hay opciones.
Información de Dolido Vinitos
- Rosales 215, Ramos Mejía
- Piano bar
- Miércoles a Domingos 19-02am
- Para consultar la carta aquí

















