El nuevo radar táctico que promete revolucionar el Ejército Argentino con tecnología de avanzada

Los detalles de los nuevos sensores para misiones de vigilancia que incorporó el ejército.
Radares móviles RPA-200M y RMF-200V para el Ejército Argentino.
Radares móviles RPA-200M y RMF-200V para el Ejército Argentino. Foto: Facultad de Ingeniería del Ejército Argentino.

Ante la antigüedad de los radares Cardion AN/TPS-44 Alert -de destacada trayectoria en la fuerza, con despliegue en el Conflicto del Atlántico Sur por la recuperación de las Islas Malvinas-, el Ejército Argentino necesita dotarse de nuevos sensores para misiones de vigilancia.

Es por eso que dio luz verde a uno de sus programas de renovación de capacidades más importantes, fijando el objetivo de dotarse de una nueva generación de radares 3D tácticos de tecnología AESA.

Capacitación técnica en el empleo del radar RPA-200M. Ejército Argentino Foto: Ejército Argentino

En vista del desafío, y cimentado en su experiencia y reconocimiento nacional e internacional, la tarea fue encomendada a la empresa rionegrina INVAP, encargada de la provisión de los nuevos radares RPA-200M y del RMF-200V.

El acuerdo comprende la provisión de tres radares móviles a ser montados en vehículos de la fuerza. En cuanto al contrato, la inversión alcanza la suma de U$D21.790.000 de dólares, monto que se dividirá en U$D17.520.924 por los tres radares, U$D816.484 para el kit de mantenimiento y U$D 3.452.592 en impuestos.

Los radares hicieron su debut en el Ejército Argentino durante el Ejercicio Libertador

En el marco del Ejercicio Libertador, el 27 de agosto marcó el debut operacional del nuevo radar RPA-200M, el cual comenzó a operar desde el aeropuerto de Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco).

El nuevo radar de INVAP fue el encargado de detectar los asaltos aéreos realizados por aeronaves de la Dirección de Aviación de Ejército, ejecutados por efectivos de Operaciones Especiales desde helicópteros Bell UH-1H, permitiendo a los centros de mando desplegados en las operaciones monitorear las acciones en tiempo real.

Se trata de un radar 3D de largo alcance con una capacidad de cobertura de 250 millas náuticas (equivalentes a 450 kilómetros de rango instrumentado) y capacidad de detección superior a 100.000 pies de altura. Entre otras capacidades, destaca su rápido alistamiento, en menos de 30 minutos, para ser transportado tanto por vía aérea —a través de aviones Hércules C-130 o helicópteros medios/pesados— como por camiones.