No solo el modo avión: por qué pueden obligarte a apagar el celular arriba de un avión
Aunque muchos pasajeros creen que activar el modo avión es suficiente, la normativa aérea permite que el personal de vuelo ordene apagar el celular por completo.

Hay una normativa aérea que, si bien no es tan conocida, perfectamente puede ser aplicada y se vincula con los pasajeros y el uso del celular durante un vuelo en avión.
Es que ante la duda de si el personal de vuelo puede obligar al pasajero a apagar su celular en pleno viaje, la respuesta es contundente: sí, pueden hacerlo.
No es algo tan difundido y más aún cuando existe la posibilidad de colocar los teléfonos móviles en modo avión. De todos modos, azafatas y personal de la aerolínea tienen la potestad de hacer que este pedido se cumpla, aunque hay ciertos motivos.

¿Por qué te pueden obligar a apagar el celular durante un vuelo?
La normativa señala que -cuando existan dudas sobre el impacto de la seguridad del vuelo a causa de la interferencia que generan los celulares- entonces azafatas y demás personal a cargo puede obligar a los pasajeros que apaguen sus teléfonos.
Esto se debe a que las azafatas y auxiliares de vuelo representan la voz del comandante dentro del avión, por lo que estas son órdenes operativas que los pasajeros deben cumplir sin excepción.
Principalmente, esto puede suceder durante el despegue, el aterrizaje o ante cualquier fase crítica del vuelo, cuando el comandante detecte posibles interferencias o considera que el modo avión de los móviles no llega a ser suficiente. La orden también alcanza a otros dispositivos electrónicos.
Por supuesto, estas decisiones suelen depender tanto del criterio de seguridad del piloto como de las políticas específicas de cada aerolínea y de la normativa del país de origen.
Hay que aclarar que, si bien la evidencia técnica sobre interferencias reales es muy limitada, la decisión puede estribar en la prevención, dado que las aerolíneas priorizan la seguridad operacional por sobre cualquier tipo de confort de los pasajeros.
Por lo tanto, reducir las emisiones electrónicas ayuda a que no haya interferencia entre los pilotos y las torres de control en tierra, lo que les permite hacer su trabajo con normalidad.

Quizá está de más mencionarlo, pero siempre es importante aclararlo: si un pasajero se negase a acatar las órdenes de la tripulación, la aerolínea puede solicitar apoyo del personal de seguridad en el aeropuerto, aplicar sanciones o incluso desembarcar al viajero antes del despegue.
En definitiva, si una azafata te pide que apagues el celular, la indicación es obligatoria. Activar el modo avión apenas se aborda, mantener el teléfono accesible y consultar cualquier duda con la tripulación ayuda a garantizar un vuelo seguro, sin retrasos ni contratiempos innecesarios.
















