Entre otras cosas suprime el subsidio de 426 euros para desocupados de larga duración sin prestación contributiva, que reciben más de 680.000 personas, quienes se quedarán sin ningún tipo de ayuda.
Por Canal26
Viernes 3 de Diciembre de 2010 - 00:00
El gobierno del presidente español José Luis Rodríguez Zapatero aprobó este viernes por decreto un nuevo plan de ajuste que incluye privatizaciones, baja de impuestos a las PyMEs y una novedosa suba para el tabaco, anuncios que lograron calmar la presión de los mercados sobre la deuda española en medio de constantes turbulencias financieras.
Asimismo, el Ejecutivo español puso fecha, el 28 de enero, para la aprobación de la polémica reforma del sistema de pensiones que pretende elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y a la que se oponen los sindicatos.
El decreto suprime también el subsidio de 426 euros para desocupados de larga duración sin prestación contributiva, que reciben más de 680.000 personas, quienes se quedarán sin ningún tipo de ayuda.
Zapatero se ausentó de la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Mar del Plata para presidir la reunión de su Consejo de Ministros que debatió el último paquete anticrisis con el grueso de las medidas que él mismo anunció en el Congreso esta semana, aunque también hubo novedades.
El plan de ajuste tiene como objetivo calmar los mercados para evitar un contagio tras el rescate financiero de Irlanda, igual que ocurrió en mayo cuando se rescató a Grecia y el gobierno español aprobó el mayor recorte de ayudas sociales de la historia democrática.
Mientras España pone en marcha estas medidas, Zapatero mantiene conversaciones con sus socios europeos de cara al Consejo europeo del 16 de diciembre para acordar un nuevo fondo de rescate de países de la Eurozona con problemas para refinanciar su deuda que sustituirá en 2013 el creado en mayo para rescatar a Grecia y que fue dotado de 750.000 millones de euros.
En este marco, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, instó hoy a todos los gobiernos de la zona euro a que pongan en marcha las medidas necesarias para que sus planes de reducción del déficit sean “creíbles” y recuperar así la confianza en los mercados. España prevé llevar su déficit público del 11,2% de 2009, al 9,3% en 2010 y al 6% del PIB en 2011.
“Estamos en un proceso de consolidación fiscal, reformas profundas y la más importante de las que quedan, la reforma de pensiones, estará aprobada el 28 de enero. Esto tiene que dar confianza”, destacó hoy la ministra de Economía española, Elena Salgado, en conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros.
El anuncio de Zapatero tuvo un efecto de relajación de la presión sobre la deuda española, cuyo diferencial con el bono alemán a 10 años retrocedió hoy hasta los 222 puntos básicos.
“Estas medidas, que buscan hacer más competitiva la economía española, tendrán un costo en las arcas públicas a corto plazo que se recuperará con el aumento de la actividad", explicó Salgado antes de anunciar que para financiar la pérdida de ingresos por la reducción de impuestos a las PyMEs, el Ejecutivo subirá el precio del tabaco.
El gobierno espera ingresar 780 millones de euros al situar el precio de los paquetes de cigarrillo “más populares” en torno a los 3,60 euros, dijo la ministra.
En cuanto a la “liberalización” de empresas públicas, el gobierno aprobó la privatización del 30% de Loterías y Apuestas del Estado y el 49% de Aena, la empresa que gestiona 47 aeropuertos españoles, con lo que espera ingresar unos 5.000 millones y 9.000 millones de euros, respectivamente.
El madrileño aeropuerto de Barajas y El Prat de Barcelona, pasarán a estar en manos de empresas concesionarias. En materia impositiva, se amplia el rango de empresas que podrán beneficiarse del tipo mínimo del impuesto de Sociedades, que es del 25%, lo que supondrá un costo de 230 millones de euros.
Hasta ahora sólo podían acogerse al mínimo las empresas que facturaban menos de 120.000 euros, pero con la ampliación lo podrán hacer las que tengan beneficios menores a 300.000 euros.
También se amplía el concepto de empresas de tamaño reducido que pasa de los 10 millones de facturación, frente a los ocho millones actuales –beneficia a unas 40.000 empresas-, y se elimina la obligación de cotizar en las cámaras de comercio para las PyMEs.
En materia laboral, se dota de mayor personal los servicios de colocación de empleo que ayudarán especialmente a las personas que se queden sin el subsidio de 426 euros y se regulariza la entrada de empresas privadas en la intermediación con los desempleados.
El responsable de Economía del opositor Partido Popular (PP), Cristóbal Montoso, calificó las reformas del Ejecutivo como“aisladas, inconexas e incoherentes”, y dijo que confirman un “ajuste que arremete contra los más débiles”, al suprimir la ayuda de 426 euros.
Al igual que cuando se anunciaron las medidas, los sindicatos insistieron hoy en que el plan de ajuste es “un golpe a las políticas sociales y un regalo a las empresas”, subrayó la UGT (Unión General de Trabajadores) en un comunicado.
Pero las medidas también generaron malestar en el propio partido gobernante, el PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, expresó su oposición a la eliminación del subsidió de 426 euros, mientras el secretario general madrileño y candidato, Tomás Gómez, se manifestó contrario a las privatizaciones.
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