Chipá de espinaca: una receta riquísima, super fácil y esponjosa para acompañar el mate

Con pocos ingredientes y en menos de media hora, podés preparar estos chipás verdes irresistibles, perfectos para la merienda, una picada o el desayuno del fin de semana.
Chipá de espinaca.
Chipá de espinaca. Foto: Instagram @veggie.attack

Los clásicos chipás siempre tienen su lugar en la mesa argentina, pero esta versión con espinaca llega para darle un toque distinto, más verde y nutritivo, sin perder la textura esponjosa ni el sabor irresistible del queso.

La receta, propuesta por @veggie.attack, es ideal para quienes buscan una opción salada para el mate o una picada saludable para cualquier momento del día. Lo mejor de todo es que se preparan en pocos minutos y con ingredientes simples.

Receta para hacer chipá de espinaca

Ingredientes

Para hacerlos vas a necesitar:

  • ½ taza de espinaca procesada
  • 1 huevo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • sal a gusto
  • 1 cucharadita de polvo para hornear
  • ¾ de taza de fécula de mandioca
  • 100 gramos de queso en hebras.
Chipá de espinaca. Video Instagram @veggie.attack

La fécula es la que les da esa textura elástica y esponjosa tan característica de los chipás, mientras que la espinaca aporta color, sabor y un plus de nutrientes.

Paso a paso

La preparación es muy sencilla:

  1. Mezclar la espinaca, el huevo, el aceite y la sal en un bowl.
  2. Incorporar el queso y la fécula de mandioca, integrando bien hasta obtener una masa suave.
  3. Si se ve demasiado seca, agregar un chorrito de bebida vegetal o un poco de leche para unir mejor los ingredientes.
  4. Formar pequeñas bolitas del tamaño de una nuez y colocar en una placa para horno ligeramente aceitada.
  5. Llevar a horno precalentado a 180 °C y cocinar hasta que estén doraditas por fuera y tiernas por dentro, unos 15 a 20 minutos aproximadamente.
Chipá. Foto: Freepik.
Receta para hacer chipá.

El resultado son unos chipás livianos, sabrosos y con un aroma increíble. Perfectos para acompañar el mate, el café o incluso una sopa caliente en días fríos. Además, se pueden guardar en un recipiente hermético y conservar su textura esponjosa por varios días. Una receta simple, colorida y sin gluten que demuestra que comer rico también puede ser saludable.