¿Víctima o cómplice?: Wanda Nara declaró en la causa de Payarola y la Justicia analiza su rol
La empresaria fue citada como testigo, aunque su presencia fue solicitada por el propio letrado, acusado de 13 hechos de estafa que, en conjunto, superan los 3 millones de dólares.
Wanda Nara declaró como testigo en la causa en la que se investiga a su ex abogado Nicolás Payarola por presuntas estafas contra varios damnificados, uno de ellos, el futbolista Gonzalo Montiel.
Este lunes la conductora y mediática se presentó en la fiscalía de Benavídez y, ante la prensa, expuso “no tengo miedo de nada”. La declaración duró cerca de dos horas, pero, por el momento, no trascendió cuál fue la testimonial que brindó frente al fiscal Cosme Iribarren.
Por su parte, en el programa Lape Club Social Informativo, Mauro Szeta informó que la declaración de Wanda Nara no fue exclusivamente por pedido del fiscal, sino que la pidió el propio Payarola.
“Wanda fue pedida por el propio Payarola para ver si le sirve a él para zafar”, informó el periodista. El abogado fue acusado de 13 hechos de estafa que suman un monto mayor a los 3 millones de dólares, una cifra que incluiría unos 300 mil dólares pertenecientes a Wanda Nara.
Por otro lado, Mauro Szeta mostró audios de un mánager de influencers de 18 años que fue uno de los que denunció a Payarola, y explicó: “El abogado lo tentaba con negocios millonarios. Le decía ‘Yo tengo llegada directa con Wanda y con L-Gante. Yo te manejo el negocio con ellos, te vas a hacer millonario, pero apurate que hay que invertir’”.
“Le decía también que para invertir tenía que aportar primero en una suerte de ‘vaquita’, y le hacía la promesa de hacer negocios con Wanda y L-Gante”, informó el periodista antes de mostrar los audios de Payarola donde “apuraba” al joven para que aporte, por lo menos, 15 mil dólares para comenzar el negocio.
Wanda Nara: ¿víctima o cómplice?
Por otro lado, el abogado del influencer, José Vera, contó que su cliente, ante la duda de que sea una estafa, recurrió a Wanda, pero cuando llegó a la casa de ella para reunirse, su pareja, Martín Migueles, le dijo que “estaba durmiendo” y que no iban a poder reunirse.
Esta situación abre una duda sobre si la empresaria es víctima de un delito que no denuncia o si es cómplice del abogado, según analizó el periodista Federico Fahsbender basándose en otra declaración: “Es muy sospechoso cuantas veces esquiva Wanda la firma de un convenio de honorarios con la abogada Macarena Posse, otra de las denunciantes”.
“En marzo, ella fue a ver a Wanda al Chateau Libertador, donde iban a tener un almuerzo con el CEO de una conocida marca de gaseosas y le llevan, las abogadas, el papel para que firme y ella no firma y asegura que ‘eso lo maneja Nicolás’. Cuando ven que Wanda empieza a retirarse de la escena, y de golpe y porrazo les revoca el patrocinio, comienzan a especular si es una invitada de piedra o si tuvo algo que ver. Para la fiscalía, por el momento, no”, agregó.