Clásicas, rendidoras y deliciosas: ¿cómo preparar empanadas fritas de carne?
La gastronomía argentina tiene gran cantidad de opciones clásicas y deliciosas, incluso algunas fáciles de preparar y que deleitan todo tipo de paladares. Y las empanadas fritas de carne entran dentro de esta categoría, símbolo de comidas compartidas con grandes tertulias, risas y buenos momentos con amigos y familiares.
Referencia obligada a las ferias del campo y al norte de la Argentina, este manjar es parte de la idiosincrasia de nuestro país y cada bocado puede resultar en un sinfín de momentos inigualables.
Por supuesto, su "hermana" la empanada horneada resulta más saludable, pero si se las sabe preparar y si se las come cada tanto, esta comida frita puede representar un disfrute increíble, fácil de hacer y merecedor de todos los aplausos.
¿Cómo hacer empanadas fritas de carne?
Los ingredientes que se necesitan para preparar empanadas fritas de carne son los siguientes (para 24 unidades):
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- 500 g de harina común.
- 80 g de manteca.
- 1 cucharadita de sal.
- 200 ml de agua tibia.
- 500 g de carne de nalga o cuadrada, cortada a cuchillo.
- 3 cebollas grandes picadas.
- 2 cucharadas de grasa o aceite.
- 1 cucharadita de comino.
- 1 cucharadita de pimentón.
- Ají molido a gusto.
- Sal y pimienta.
- 2 huevos duros picados.
Preparación de las empanadas fritas de carne
Lo primero es derretir la manteca y mezclar con la sal y la harina. Luego hay que agregar el agua tibia paulatinamente, hasta que se vaya formando una masa suave. Amasar y dejar reposar tapadas durante 30 minutos.
Para el relleno, se puede rehogar las cebollas hasta que estén transparentes. Luego agregar la carne y cocinar durante unos minutos. Se le puede sumar los condimentos y el huevo.
El resto es el armado: estirar discos finos de la masa y colocar el relleno en cada uno de ellos. Solo resta cerrar la masa y hacer el típico repulgue.
Para fritarlas, hay que sumergir cada empanada en abundante grasa o aceite hasta que estén doradas. Luego hay que retirarlas y secarlas con papel de cocina.
Esta receta resulta económica, muy rendidora y garantía de sabor. Y por supuesto, también trae asegurada la reunión familiar o con amigos, ese momento especial de la vida donde las preocupaciones se dejan de lado y pasa a ser todo disfrute y compartir.
