Atención bajoneros: los 5 alfajores que son furor en los kioscos por su explosión de dulce de leche para cuando “pinta el bajón”

El alfajor no es cualquier golosina: es ese clásico argentino que siempre aparece cuando pinta el bajón y las ganas de algo dulce son imposibles de controlar. Gracias a su irresistible combinación de galletas, dulce de leche y chocolate, se convirtió en la opción preferida de los más bajoneros.
Y si hablamos de “alfajores bajoneros”, hay algunas marcas que logran destacarse por encima del resto, justamente por la generosa cantidad de dulce de leche y ese sabor único que hacen del alfajor la golosina más elegida por los argentinos.
A continuación, un repaso por los favoritos para ese momento tan especial que todos conocemos: el bajón.
¿Cuáles son los alfajores más bajoneros de Argentina?
Gula
La reconocida marca volvió a sorprender con una creación única y pensada para los fanáticos del chocolate: el Gula King. Esta versión revolucionaria combina seis capas de chocolate 100% real con una abundante porción de dulce de leche, manteniendo intacta la esencia de su clásico original.
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Rasta
Un clásico entre los más dulceros por su propuesta bien contundente: dos tapas suaves, una capa generosa de dulce de leche y un delicioso baño de chocolate. Su combinación equilibrada entre lo casero y lo goloso lo volvió un infaltable en kioscos y meriendas.

Marley
El alfajor Marley se volvió un favorito por su estilo bien artesanal y su equilibrio perfecto entre chocolate, galleta suave y mucho dulce de leche. Con un sabor intenso y una textura que se desarma en la boca, es ideal para quienes buscan un alfajor distinto.

Ya fue
Este producto se destaca por incorporar un ingrediente bomba: una tapa de merengue mezclado con mucho, pero mucho, dulce de leche. Se trata de una textura novedosa para lo que comúnmente se ofrece en los negocios.

Barrigón
Este alfajor lleva dos tapas de cacao super húmedas, 75 gramos de dulce de leche cremoso y una cobertura de chocolate semiamargo o blanco. Al primer mordisco, la cantidad de dulce de leche explota entre las galletas, y esta es una de las razones que enamoraron a los clientes y seguidores.

En definitiva, el alfajor sigue siendo mucho más que una simple golosina: es un ritual para cuando pinta el bajón. Con tantas marcas y propuestas nuevas, queda claro que este clásico argentino no solo se reinventa, sino que también reafirma su lugar como el favorito indiscutido en kioscos y corazones.