Torta Susanna: la receta italiana que horneaban nuestras abuelas y que hoy es un éxito en la pastelería

Se trata de una receta ideal para los fanáticos de las tartas dulces, ya que es cremosa y chocolatosa.
Torta Susanna
Torta Susanna Foto: Pinterest

La torta Susanna es un clásico con raíces italianas que, gracias a su inconfundible sabor y una preparación simple pero deliciosa, se ganó el corazón de los amantes de la pastelería.

Se trata de un postre típico de la región Emilia-Romana, fue traído por inmigrantes italianos y hoy revive en cocinas argentinas como un homenaje al sabor de antes. Se cree que fue creada a principios del siglo XX y bautizada en honor a una mujer llamada Susana, posiblemente la hija o esposa del pastelero que ideó la receta.

Torta Susanna Foto: Pinterest

Con los años, esta receta viajó a sudamérica con las familias italianas que se radicaron en Argentina y Uruguay y hoy es todo un clásico de las mejores pastelerías del país. Su textura suave y su base crocante, la hace irresistible para aquellos fanáticos de la merienda dulce.

Paso a paso: cómo hacer torta Susanna

Para la base:

  • 150 g de margarina
  • 150 g de azúcar
  • 3 yemas
  • 150 g de harina común
  • 1 cdita de polvo de hornear

Para el relleno:

  • 500 g de ricota
  • 150 g de azúcar
  • 3 yemas
  • 1 cdita de esencia de vainilla
  • 1 cda de fécula de maíz

Para la cobertura:

  • 150 g de chocolate semiamargo
  • 150 cc de crema de leche
  • 1 cda de margarina
  • 1 cda de miel
Torta Susanna Foto: Pinterest

Cómo se prepara

Para la base, batí la margarina con el azúcar hasta que quede cremosa. Agregá las yemas una a una y luego la harina con el polvo de hornear. Formá una masa suave y cubrí la base de un molde enmantecado. Llevá al freezer por 10 minutos.

Para el relleno la ricota con el azúcar, las yemas, la esencia de vainilla y la fécula. Verté sobre la base congelada. Llevá al horno precalentado a 180°C por unos 40 minutos, o hasta que esté firme y dorada.

Para la cobertura derretí el chocolate con la crema, la margarina y la miel. Mezclá bien hasta obtener una crema suave y volcala sobre la torta una vez que esté fría.