Ideal para la mesa de Navidad: el postre que desplaza al pan dulce y promete convertirse en un nuevo clásico

Esta receta es fácil y podría transformarse en la nueva favorita de los argentinos. Ideal para los días de calor en diciembre y para los amantes de los frutos rojos.

Mesa navideña, Navidad, Año Nuevo. Foto: Pexels.
Mesa navideña, Navidad, Año Nuevo. Foto: Pexels.

Se acerca la temporada navideña y con ella los clásicos de siempre: el pan dulce, los budines y los turrones. Pero este año las tendencias cambian y así también lo hace la mesa dulce, con una nueva propuesta gastronómica que ganó mucho terreno: el cheesecake de frutos rojos.

Se trata de un postre fresco, moderno y sofisticado que ya conquista a quienes buscan renovar su menú festivo sin perder el espíritu de celebración. Además, con su textura suave y su inconfundible sabor cremoso, aparece como el candidato perfecto para sorprender a la familia y cerrar la noche con un toque elegante.

Año Nuevo, Navidad. Foto: Freepik

Con una receta fácil y sabores equilibrados, el cheesecake es uno de los favoritos de la Navidad. El relleno de queso crema le da suavidad y cremosidad, mientras que los frutos rojos, frescos o convertidos en compota, suman un contraste ácido que realza la dulzura del postre.

Receta de cheesecake de frutos rojos para Navidad

Ingredientes:

  • 250 g de galletitas tipo vainilla
  • 100 g de manteca derretida
  • 500 g de queso crema
  • 200 ml de crema de leche
  • 150 g de azúcar
  • 1 cda de esencia de vainilla
  • 3 huevos
  • 200 g de frutos rojos (frescos o congelados)
  • 3 cdas de azúcar extra para la compota

Preparación:

Triturá las galletitas, mezclalas con la manteca derretida y presioná la mezcla sobre un molde desmontable. Llevá a la heladera 20 minutos.

Tarta de frutos rojos. Foto: Freepik.

Batí el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla. Agregá los huevos de a uno y luego la crema de leche. Volcá la mezcla sobre la base y horneá a 160°C por 45–50 minutos, hasta que el centro quede firme.

Luego, colocá los frutos rojos con azúcar en una olla pequeña y cociná a fuego bajo hasta que espese. Dejá enfriar el cheesecake, cubrilo con la compota o frutos rojos frescos y llevá a la heladera. Lo ideal es prepararlo con un día de anticipación.