David Bisbal, una película de amor en dos horas de show

David Bisbal es el único artista surgido de un reality que dio el gran salto y crece con el correr de los años. Hace 12 años, el español pisaba por primera vez la Argentina para demostrar que había vida después de “Operación Triunfo”. Y en cada tour, deja bien en alto su nombre.

Esta gira, llamada “Tú y yo”, lo muestra en su mejor momento artístico, con grandes interpretaciones y el carisma intacto ante un público que lo aplaude de pie y corea su nombre sin cansancio.

El espectáculo inicia con “Tú y yo”, que da nombre al tour y a su último CD, y le sigue “Ave María”, donde agradece que se hayan abierto las puertas de nuestro país a esa canción que fue el comienzo de todo en su carrera.

Rápidamente, y tras dar la bienvenida, Bisbal da pie a lo que será una verdadera historia de amor de película. Con un escenario preparado para proyectar en imágenes la atracción que nace entre el músico y una seguidora. Mientras que de la voz del andaluz, salen las baladas más románticas y los hits radiales más escuchados.

En el Acto I (Ellos se conocen) se suceden “24 horas”, “ Su amor...”, “Quien me iba a decir”. En el Acto II (Él y ella se enamoran) se escucha “Amar es lo que quiero”, “Quiero perderme en tu cuerpo”. En el Acto III, cuando Él y ella son felices, el artista interpreta “Esclavo de sus Besos”, “Lloraré las penas”, “Cómo olvidar”. Para el Acto IV, ante La Crisis, es hora de escuchar “El ruido”, “Ausencia”, “Digale”, “Silencio”, las dos melodías que sonaron en las ficciones de Polka “Hasta el final” (Solamente Vos) y “Herederos”, junto a “No amanece”.

El final, lo ve bailando sobre el escenario con “Andaluz” y “Torre de Babel”. La despedida trae los bises con “Princesa”, “Waving flag” con la bandera celeste y blanco flameando en el pecho de David ante los ojos del público y “10 mil maneras”, uno de sus éxitos actuales.

Cada tema tuvo su videoclip, el relato de esa historia de amor que nace en la camioneta donde emprende su gira. ¿Qué pasó con la chica? Es una más de las seguidoras del artista tal como muestra la proyección final en uno de sus recitales. Es la clara alusión de que cualquier dama puede ser la musa inspiradora del galán de los rulos.

Así, el gran David se despide, agradece el apoyo de siempre y promete volver en octubre para regalar su talento... ese que apenas asomaba en el reality de talentos y que hoy muestra en cada show que realiza. (Por C.S.)