Controles de alcoholemia en Navidad: bajó la cantidad de conductores positivos en CABA
Durante Nochebuena y Navidad se realizaron más de 5.300 testeos y la positividad bajó al 0,47%, frente al 0,83% registrado el año pasado. Los detalles.
Los operativos especiales de alcoholemia desplegados durante la Nochebuena y la Navidad dejaron un saldo alentador en materia de seguridad vial: la tasa de conductores que dieron positivo se redujo casi un 50% respecto del año anterior, al ubicarse en 0,47%, frente al 0,83% registrado en 2024.
El dato surge de un informe oficial al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, que detalla que la Ciudad llevó adelante 5.394 controles en más de 30 puestos estratégicamente distribuidos, una cifra similar a la del año pasado. Como resultado, 30 conductores fueron detectados con alcohol en sangre, lo que derivó en la retención inmediata de sus licencias y el acarreo de los vehículos.

El informe revela que los niveles de alcohol detectados no fueron menores: 11 personas superaron el 1 gramo por litro de sangre, mientras que 19 conductores se ubicaron entre 0,5 y 0,99 gr/l. El registro más alto alcanzó los 1,74 gr/l, un nivel considerado de alto riesgo para la conducción.
En la Ciudad rigen límites diferenciados según el tipo de conductor. Para autos particulares se permite hasta 0,5 gr/l, para motociclistas el máximo es 0,2 gr/l, mientras que rige alcohol cero para conductores principiantes y profesionales. En el caso de los acompañantes de motociclistas, el límite es de 0,5 gr/l.
Las autoridades remarcan que la conducción bajo los efectos del alcohol continúa siendo uno de los principales factores de riesgo en la siniestralidad vial. De hecho, uno de cada cinco siniestros fatales ocurridos en la Ciudad está relacionado con el consumo de alcohol, una estadística que explica el refuerzo de los controles durante fechas sensibles como las Fiestas.
A lo largo de 2025, la Ciudad realizó más de 470 mil controles de alcoholemia, con una tasa de positividad del 0,97%, y procedió a la retención de 4.300 licencias, en el marco de una política integral de seguridad vial impulsada por el Ministerio de Movilidad e Infraestructura.
Una parte de los operativos se desarrolló bajo la modalidad conocida como “embudo”, que obliga a los vehículos a circular a baja velocidad, aumenta la visibilidad del control y reduce riesgos tanto para conductores como para agentes. Este método es un estándar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las sanciones para quienes superan los límites permitidos son severas. Además de las multas económicas, los infractores enfrentan inhabilitaciones de entre dos meses y dos años, la retención de la licencia, el acarreo del vehículo y la obligación de realizar un curso de educación vial de ocho horas. En ningún caso está permitido ceder el volante a otra persona.

Desde el Gobierno porteño destacan que la reducción en la tasa de positivos durante la Navidad es una señal positiva, aunque subrayan que los controles continuarán durante todo el año con el objetivo de reducir la siniestralidad y promover una conducción responsable.


















