El desgarrador relato de rehenes israelíes liberados que se mandaban cartas para sobrevivir a Hamás

Maya Regev recibió balazos en la pierna el día del ataque realizado por el grupo islamista que le dejaron graves consecuencias en el cuerpo.

Por Canal26

Domingo 31 de Diciembre de 2023 - 19:11

Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters. Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters.

Una mujer israelí que estuvo secuestrada como rehén de Hamás en la Franja de Gaza, Maya Regev, reveló detalles sobre su cautiverio y pidió la libertad de su amigo Omer Shem Tov. En una entrevista con medios locales se refirió a la sombría experiencia en la que le curaron una pierna que resultó herida tras el ataque del 7 de octubre, donde los milicianos la amenazaron con matarla si gritaba de dolor. 

Maya e Itay Regev, rehenes israelíes. Video: X.

La joven de 21 años suplicó a sus secuestradores que dejaran que su hermano menor, Itay, que estaba capturado en una habitación próxima, se encontrara con ella mientras le cambiaban los vendajes de la pierna destrozada. Los hermanos recibieron balazos cuando trataban de escaparse del festival de música al aire libre que fue el escenario de la masacre desencadenada por el asalto del grupo islámico en territorio israelí.

Hamás. Foto: EFE

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Maya e Itay fueron trasladados en una camioneta y se los llevaron junto con su amigo Omer Shem Tov. "Itay y Omer entraron. Y me empezaron a quitar las vendas. Yo gritaba y Omer me agarraba la mano y me tapaba la boca", recordaba Maya entre lágrimas.

Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters. Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters.

Itay, de 18 años, detalló cómo días antes un "médico asustado y sudoroso" le extrajo dolorosamente la bala de la pierna sin anestesia, mientras lo presionaban para que se calle o lo matarían.

La herida de Maya era más grave y reveló que finalmente la llevaron a escondidas a un hospital de Gaza. Con una cirugía le volvieron a colocar el pie, pero de costado, en un ángulo antinatural. Su entrevista la realizó en una silla de ruedas, con la pierna enyesada.

Los hermanos Regev fueron parte de los más de 100 rehenes liberados en un cese el fuego de una semana a finales de noviembre. Shem Tov sigue secuestrado junto con casi 130 personas más. Algunos capturados fueron declarados muertos por las autoridades israelíes.

Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters. Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters.

Mientras recibía tratamiento en el hospital, Maya expresó que la tuvieron cerca de otro rehén israelí herido, Guy Iluz. Los dos conversaban sobre volver a casa: qué harían, qué comerían. Pero Iluz perdió la vida en el hospital.

"Al principio me negué a creerlo. Antes de que se lo llevaran dije que tenía que ver si realmente era él. Tengo el deber de ir a hablar con su familia cuando esto acabe. Soy la única persona que sabía lo que le había pasado de verdad", contó. 

Itay, por otro lado, detalló que a él y a Omer los trasladaron a otra casa y los obligaron a vestirse como mujeres musulmanas para que no los reconocieran al caminar en la oscuridad de la noche.

Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters. Maya e Itay Regev, rehenes israelíes liberados. Foto: Reuters.

Desde el hospital, Maya escribió una nota a su hermano y a Omer y solicitó que se la dieran. Contó que discutió con sus captores, pidiendo que le contestaran. Itay la recibió. "Vinieron una vez con una nota de Maya, en la que me escribía dónde está, por lo que está pasando. Decía que me quería, me pedía que me mantuviera fuerte, por la familia, por todos", subrayó.

Él envió una respuesta. "Me trajeron una nota que ellos (Itay y Omer) me escribieron, y supe que era realmente de ellos porque reconocí la letra y mi hermano me llamaba por mi apodo", contó Maya.

Los Hermanos continuaron escribiéndose cartas. "Esas notas me daban mucha fuerza, en los momentos en que me sentía sumergirme en malos pensamientos, simplemente sostenía la nota de Maya, la leía como 10 veces, y me daba fuerzas", resaltó Itay.

"Esas notas me daban mucha fuerza, en los momentos en que me sentía sumergirme en malos pensamientos, simplemente sostenía la nota de Maya, la leía como 10 veces, y me daba fuerzas"

Itay fue separado de su amigo Omer, y más tarde se enteró que estaba en la lista de rehenes que iban a ser liberados. "Si hubiera sabido que iba a volver a casa, puedo decirte que probablemente no habría aceptado irme sin Omer", expresó. Su historia todavía no terminó, agregó. "Aunque Maya y yo estemos en casa, Omer sigue allí".

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