Negociaciones entre bombardeos: Blinken pide pausas humanitarias y liberar rehenes en Oriente Medio sin éxito

Blinken, tras las reuniones con Israel, mientras se bombardea un convoy de ayuda humanitaria en Gaza. Foto: Reuters.

Antony Blinken, el secretario de Estado de la Casa Blanca, es uno de los hombres de mayor influencia en Oriente Medio. Antes de iniciar su gira a Israel y Jordania para negociar un alto al fuego con representantes israelíes y árabes, el funcionario se presentó en el congreso de Estados Unidos para pedir más dinero para financiar al Ejército Israelí. Pero su solicitud se vio interrumpida por un grupo de manifestantes que entraron al recinto con las manos pintadas de rojo, simulando sangre, y denunciando el genocidio contra los palestinos en Gaza.

Manifestación por el alto al fuego en Gaza en el congreso de EEUU. Foto: Reuters.

Inmediatamente, la mano derecha del presidente estadounidense, Joe Biden, se vio obligado a exigir una "pausa humanitaria" de los bombardeos en Gaza para que ingresen insumos básicos a la zona, y con ese pedido se acercó a la reunión que mantuvo en Israel con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Sin embargo, el Ejecutivo israelí le respondió que eso no sucederá mientras no se liberen a los rehenes israelíes que quedaron en manos de Hamas el 7 de octubre.

Manifestación contra Blinken en Estados Unidos. Video: Reuters.

Tel Aviv reforzó su mensaje al alto cargo de la Casa Blanca con su accionar militar. Poco después de la reunión bilateral entre Israel y Estados Unidos, el Ejército israelí bombardeó camiones que esperaban para entrar ayuda humanitaria a Gaza, convirtiéndose en uno de los mayores episodios del horror. 

En este marco, Blinken intentó pactar en el encuentro con Netanyahu momentos para facilitar el paso de los convoy con suministros que permitan también la liberación de los secuestrados y propinar una fuerte derrota al grupo islamista Hamas. Pero admitió que todavía es difícil alcanzar acuerdos con Israel.

Antony Blinken y Benjamin Netanyahu. Foto: EFE.

"Dejé claro que continuamos con toda nuestra fuerza y ​​que Israel rechaza un alto el fuego temporal que no incluye la liberación de nuestros rehenes", dijo más tarde el primer ministro israelí al negarse a realizar una declaración televisada.

En este marco, Estados Unidos envió drones a la Franja de Gaza para ayudar en los trabajos de detección y recuperación de los rehenes israelíes. Los dispositivos comenzaron a funcionar el día de la incursión por tierra, agua y aire del grupo islamista al territorio controlado por Israel, según un comunicado del pentágono,

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Ahora es el turno de los líderes árabes de reunirse con Blinken y las alarmas no pueden estar más que encendidas. Antes de encontrarse con los ministros de Exteriores de Jordania, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), apareció Najib Mikati, el primer ministro libanés en una visita no anunciada, quien dialogó con el secretario de Estado estadounidense para reclamarle que se detengan las "agresiones" de Israel a El Líbano, otro de los frentes abiertos.

Blinken con Mikati. Foto: Reuters.

Según el Ejecutivo libanés, los enfrentamientos entre el grupo chií cercano a Irán, Hezbollah, y el Ejercito israelí podrían desembocar en un conflicto mayor, mucho más sangriento que la guerra del 2006. Estas tensiones no cesaron mientras Mikati dialogaba con el jefe de la diplomacia norteamericana.

Blinken en reunión con líderes árabes en Jordania. Foto: Reuters.

En este marco, los cancilleres árabes reunidos en Amán exigieron a Blinken que haya un "inmediato cese" de los bombardeos a Gaza. "La continuación de las batallas y ataques israelíes, así como los bombardeos aéreos y el asedio agravan la situación humanitaria en Gaza de manera horrible, en lo que efectivamente puede describirse como una guerra de genocidio y limpieza étnica de cientos de miles de palestinos", decía un comunicado previo al encuentro firmado por la Liga Árabe.

"La continuación de las batallas y ataques israelíes, así como los bombardeos aéreos y el asedio agravan la situación humanitaria en Gaza de manera horrible, en lo que efectivamente puede describirse como una guerra de genocidio y limpieza étnica de cientos de miles de palestinos".

Luego de la reunión, los ministros de Exteriores árabes exigieron al secretario de Estado de la Casa Blanca, un "inmediato cese" de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza, para poner fin a la "catástrofe" en el enclave palestino, y consideraron "inaceptable justificarlo" o "calificarlo autodefensa".