Milei repudió el antisemitismo, apuntó contra el “virus woke” y elogió a Kast: “Sudamérica despertó hacia las ideas de la libertad”
El presidente se presentó en la cena de fin de año de la Fundación Faro, desde donde envió un “fraternal abrazo al pueblo chileno, que hoy comienza a vivir una nueva era”, lejos de “la calamidad del socialismo del siglo XXI”.

Javier Milei se presentó este lunes en la cena de fin de año de la Fundación Faro, en donde repudió el antisemitismo, apuntó contra el “virus woke” y visitó al flamante presidente chileno José Antonio Kast.
En primera instancia, el presidente se refirió al atentado en una playa de Australia y le envió sus condolencias “a la comunidad judía en la Argentina”.
“La injusticia y el mal triunfan cuando el bueno se mantiene indiferente, el virus woke que infectó a Europa y gran parte del mundo libre muchas veces exige mirar para otro lado o defender lo indefendible con tal de no ofender a los victimarios”, señaló Milei.
Luego, pasó a felicitar a José Antonio Kast, flamante presidente de Chile, y extendió un “fraternal abrazo al pueblo chileno, que hoy comienza a vivir una nueva era”.
“Sudamérica ha despertado hacia las ideas de la libertad, lejos de la calamidad del socialismo del siglo XXI”, expresó.
“Nuestras armas son nuestras ideas y la trinchera está en cada ámbito de la vida cotidiana”, señaló el jefe de Estado, y agregó: “Hoy una idea no necesita ser verdadera para llegar lejos, sino atractiva. La izquierda lo sabe y ha sabido presentar sus mentiras como apetecibles”.
Tras afirmar que “lo mejor del socialismo es que suena lindo, pero nunca funciona”, Milei insistió: “No olvidemos que asesinaron a 150 millones de seres humanos”. Además, distinguió las formas históricas de acceso al poder del progresismo: “La izquierda gana votaciones. Antes lo hacía por la violencia, ahora por las urnas con mentiras”.
En materia económica, el mandatario afirmó que “la macro es la suma de la micro, salvo que sean un economista de hiper recontra de cuarta y que haya quedado en el tiempo”, y respondió a las críticas opositoras: “Si me critican por no mirar la micro, lo que quieren decir es que somos un gobierno honesto”.
En ese marco, Milei elogió al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, a quien agradeció públicamente y definió como “el mejor ministro de Economía de la historia”.

El mandatario explicó “la diferencia entre un buen economista y uno malo: el malo mira un solo mercado, el bueno mira todos y además las consecuencias futuras”, declaró, y concluyó que no hay diferencia entre micro y macro para el buen economista.
En otro tramo de su discurso, defendió el marco teórico del liberalismo económico: “Un gobierno liberal se dedica a nivelar la cancha. Respeta el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada respetando el principio de no agresión. Después, nivelada la cancha, que compitan”.
Sobre los resultados de su gestión, Milei recalcó la reducción del gasto público y el equilibrio fiscal como logros del programa económico libertario. “Cuando nosotros decíamos que íbamos a poner en caja al sector público en un año, decían que eso era imposible, que como mucho se podía ajustar un punto por año… y lo hicimos en el tesoro en el primer mes”, declaró.
En tanto, Milei comentó que el crecimiento económico de los últimos meses descansa sobre tres pilares: desregulación, capital humano y apertura. En esa línea, le agradeció a Sandra Petovello y Pablo Quirno y sumó: “La etapa del crecimiento económico tiene tres motores: desregulación, capital humano y apertura”.
Sobre el final de su discurso, el jefe de Estado reiteró la iniciativa legislativa para penalizar a los funcionarios que impulsen gasto público “sin contrapartida de ingresos”: “Van a ir presos porque tendrán una condena de uno a seis años”, apuntó.















