El truco definitivo para conservar tu palta y que no se oxide: no es ni con agua fría ni con limón

Cómo conservar mejor la palta. Foto: Unsplash.

La palta es una fruta rica en grasas saludables, vitaminas y antioxidantes que son esenciales para el organismo y es por eso que mantenerlas frescas no solamente preserva su textura cremosa sino que además hace que no pierda su valor nutricional.

Y aunque el mito dice que la forma más fácil de cuidar que la palta no se ponga fea es con agua y con limón, lo cierto es que hay otra opción infalible que ayuda a reducir el riesgo de que la pulpa se oscurezca y que sus propiedades antioxidantes no se almacenen correctamente.

La palta es muy utilizada para diferentes comidas. Foto: Unsplash.

Esta innovadora técnica permite guardarla en perfectas condiciones con una simple mezcla de ingredientes para que no pierda su atractivo color verde sin necesidad de ponerlo en frascos herméticos ni rociando la fruta con limón.

Cabe destacar que la palta, al ser una fruta climatérica, sigue madurando incluso después de ser recolectada, lo que significa que su almacenamiento influye directamente en su calidad de consumo.  Por este motivo, si la palta aún está verde, lo mejor es dejarla a temperatura ambiente par que alcance su madurez. 

Por el contrario, si ya se encuentra en su punto justo, es necesario comerla ese mismo día o al día siguiente para que no comience a oxidarse rápidamente y se desperdicie. 

Para evitar su maduración rápida, debes mantenerlas alejadas de cualquier fuente de calor o luz directa, ya que estas condiciones pueden acelerar el proceso de forma indeseada. 

La mejor forma de preservar la palta. Foto: Pixabay.

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Cuál es la mezcla infalible para almacenar las paltas y que duren mucho tiempo

Para poder realizar esta mezcla y preservar las paltas para poder consumirlas luego en cualquier momento del día, se necesitarán 60 milímetros de vinagre blanco al 5% y agua bien fría para llenar un recipiente donde remojarlas.

Cómo preparar la solución para las paltas

• Mezclá todos los ingredientes: en un recipiente grande, verter el agua fría con 60 ml de vinagre blanco. Esta combinación ayudará a eliminar bacterias y prolongar la frescura de las paltas..
• Sumergí las paltas: una vez que colocamos las paltas dentro de la solución hay que procurar que no queden completamente cubiertas. Luego, dejar reposar por exactamente 2 minutos y luego retiralo de inmediato, ya que la fruta podría absorber el sabor del vinagre.
• Enjuagar cuidadosamente: Una vez transcurrido el tiempo, retiralas del recipiente y lavalas bajo agua corriente para eliminar cualquier rastro de vinagre. Luego de secarla cuidadosamente, ya podemos dejar las paltas al aire hasta que estén completamente secas antes de guardarlas en un lugar fresco o en la heladera.