Las verduras que no hay que guardar en la heladera porque pueden perder sus propiedades, según un experto

Frutas y verduras. Foto: Freepik.

Si bien parece una gran idea guardar verduras en la heladera, algunas pueden llegar a perder el sabor, la textura y hasta sus propiedades. Según Josh Alsberg, dueño de un negocio de frutas y verduras de Portland, Oregón, hay tres alimentos que deben estar siempre a temperatura ambiente: la albahaca, las papas y las cebollas.

“La albahaca sufre mucho en la nevera”, explicó Alsberg en diálogo con la revista Simply Recipes. Esta hierba se recomienda dejar fuera de la heladera porque contiene aceites volátiles que son sensibles al frío, y puede provocar que las hojas se marchiten y se vuelvan de color marrón.

Cómo almacenar la albahaca. Foto: Unsplash

El hombre aconsejó guardarlas a temperatura ambiente en un vaso de agua y con los tallos recortados, como si fuera un ramo de flores. Cabe destacar que las hojas no deben tocar el agua, ya que la humedad favorece la aparición del moho.

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Las otras verduras que tampoco van en la heladera

Respecto a las papas, el frío puede alterar su composición interna. Alsberg explicó que las bajas temperaturas convierten lo almidones en azúcares, lo que puede generar un sabor dulce y desagradable, y con textura arenosa.

Como guardar las papas. Foto: Pixabay.

Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no recomienda guardar las papas en la heladera porque el frío puede generar acrilamida, una sustancia que se forma al cocinar tubérculos refrigerados a altas temperaturas y que está considerada potencialmente cancerígena. Para guardarlas, se recomienda un lugar fresco, oscuro y seco.

Las cebollas también se deforman si están en frío. Las variedades de piel gruesa y seca, como las amarillas, blancas o rojas, deben estar en temperatura ambiente.

La forma correcta de guardar las cebollas. Foto: Unsplash.

Alsberg advirtió que guardarlas en la heladera apresura el deterioro, ya que se ablandan y agarran un sabor desagradable. Lo importante es no guardarlas junto a las papas, ya que largan gas etileno, algo que puede acelerar la germinación de las papas.