Putin y Maduro hablaron por teléfono y coincidieron en formar "un orden multipolar justo"

Nicolás Maduro y Vladimir Putin (Reuters)

Vladimir Putin y Nicolás Maduro mantuvieron una charla telefónica en la que coincidieron en la necesidad de formar "un orden multipolar justo" en la que hablaron también de la disputa territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo.

"Maduro y Putin repasaron el excelente estado de la relación bilateral, así como la hermandad profunda que caracteriza la asociación estratégica entre ambos países", señaló un comunicado del Gobierno venezolano.

Ambos líderes también coincidieron en la importancia "de construir un orden mundial multicéntrico, inclusivo, justo y democrático, respetuoso de las normas del derecho internacional universalmente reconocidas", añadió el texto.

Nicolás Maduro y Vladimir Putin. Foto: Reuters

En la versión del Kremlin del diálogo, se destacó que los mandatarios "discutieron temas actuales de la cooperación ruso-venezolana en las áreas de energía, comercio e inversiones, así como en el ámbito cultural y humanitario".

"Rusia seguirá apoyando los esfuerzos del liderazgo venezolano para fortalecer la economía y la soberanía nacionales", indicó el Gobierno ruso.

"Durante el intercambio de opiniones sobre la agenda internacional se destacó la coincidencia de enfoques para la formación de un orden multipolar justo y el rechazo de las sanciones ilegales y la injerencia en los asuntos internos de los Estados", agregó.

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La charla sobre el conflicto Venezuela - Guyana

Además, Maduro informó "sobre las negociaciones" con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, por la situación en la región del Esequibo, un territorio rico en petróleo que enfrenta a ambos países.

Conflicto territorial entre Guyana y Venezuela. Foto: EFE

"Putin se pronunció a favor de resolver la disputa territorial entre por vías políticas y diplomáticas", destacó el Kremlin, en sintonía con lo acordado por Maduro y Ali hace una semana en San Vicente y las Granadinas, en una reunión en la que consensuaron no usar la fuerza en la controversia que tiene más de un siglo y que se reavivó tras encontrarse en la zona un importante yacimiento de petróleo.