Adiós lágrimas: el truco definitivo para cortar cebolla sin llorar, según la ciencia

Una tarea en apariencia simple, pero que rápidamente se vuelve tediosa cuando empieza el lagrimeo y el ardor en los ojos. Cómo evitarlo.

Por Canal26

Viernes 30 de Mayo de 2025 - 15:40

Cortar cebolla. Foto Unsplash El truco para cortar cebolla sin llorar. Foto Freepik

Cortar cebolla es una de esas tareas de cocina que, aunque simples, pueden ser increíblemente molestas. El lagrimeo que provoca este vegetal ha desconcertado y frustrado a generaciones de cocineros, desde los más novatos hasta los profesionales. Pero un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell parece haber encontrado una posible solución basada en ciencia dura: física de fluidos y dinámica de partículas.

El equipo, dirigido por el físico Sunghwan Jung, analizó cómo se dispersa en el aire el compuesto químico responsable del llanto —el sin-propanetial-S-óxido— y cómo pequeñas variaciones al momento de cortar pueden marcar una gran diferencia. Los hallazgos, publicados por New Scientist, podrían cambiar la forma en que enfrentamos esta común, pero incómoda tarea.

hamburguesa vegana. Fuente: Unsplash

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Qué provoca el llanto al cortar cebolla y cómo lo estudiaron

El culpable del lagrimeo al cortar cebolla es un compuesto volátil que se libera al romper sus células. Este gas irrita los ojos y activa las glándulas lagrimales como mecanismo de defensa. Lo interesante es que la cantidad de este compuesto liberado depende, en parte, de cómo se realice el corte.

Cortar cebolla. Foto Unsplash El truco para cortar cebolla sin llorar. Foto Unsplash

Para entenderlo mejor, los investigadores de Cornell llevaron a cabo un experimento ingenioso: utilizaron una cuchilla de acero montada en una guillotina para cortar cebollas cubiertas con pintura negra en aerosol, lo que les permitió seguir el rastro de las partículas expulsadas. Ajustaron variables como el grosor de la hoja y la velocidad del corte, utilizando un microscopio electrónico para medir con precisión los resultados.

Panqueques de banana. Foto: Freepik.

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Qué descubrieron: la clave está en el filo y la velocidad

Los resultados fueron bastante reveladores. Las cuchillas más afiladas generaban menos partículas irritantes, y las que se producían se movían más lentamente y con menos energía. Por el contrario, una cuchilla desafilada acumulaba más presión al cortar, lo que provocaba una especie de “mini explosión” de partículas químicas.

Las cuchillas más afiladas generaban menos partículas irritantes, y las que se producían se movían más lentamente y con menos energía. Por el contrario, una cuchilla desafilada acumulaba más presión al cortar, lo que provocaba una especie de “mini explosión” de partículas químicas.

Cortar cebolla. Foto Unsplash Cortar cebolla. Foto Unsplash

De hecho, una cuchilla sin buen filo puede generar hasta 40 veces más partículas irritantes que una afilada. Además, cortar con rapidez también agrava el problema: los movimientos más veloces llegaron a cuadruplicar la cantidad de compuestos liberados frente a los cortes más pausados.

Además, cortar con rapidez también agrava el problema: los movimientos más veloces llegaron a cuadruplicar la cantidad de compuestos liberados frente a los cortes más pausados.

Receta de Mónica Farro para hacer la mejor pizza uruguaya. Foto: Instagram.

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Recomendaciones para cortar cebolla sin llorar

Aunque los autores del estudio reconocen que aún falta trabajo para aplicar sus descubrimientos directamente a la cocina cotidiana, los resultados ya permiten extraer algunos consejos prácticos:

  • Usar cuchillos bien afilados: es el factor más importante. Una hoja afilada reduce drásticamente la liberación del químico irritante.
  • Cortar despacio: un ritmo más lento disminuye la energía del corte y, por lo tanto, la cantidad de partículas que se dispersan.
  • Refrigerar la cebolla antes de cortarla: aunque no fue parte del experimento de Cornell, estudios anteriores han demostrado que enfriar la cebolla reduce su reactividad.
  • Asegurar una buena ventilación: cocinar cerca de una ventana abierta o con un extractor encendido puede ayudar a dispersar los gases antes de que lleguen a los ojos.

Cortar cebolla. Foto Unsplash Cortar cebolla. Foto Unsplash

Este enfoque científico aplicado a un problema doméstico demuestra cómo la física puede ayudarnos en situaciones tan cotidianas como preparar la cena. Así que los mejores consejos para cortar una cebolla es afilar el cuchillo, hacerlo con calma y abrir la ventana.

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