Celeste Cid se comprometió con Abril Sosa: las románticas postales que lo demuestran

Abril Sosa y Celeste Cid. Foto: Instagram/migueladolfososa

Hace alrededor de tres meses, Celeste Cid blanqueó su relación con el baterista de Catupecu Machu, Miguel Abril Sosa y, desde ese momento, se mostraron muy enamorados. Tan bien marcha la relación, que estarían dispuestos a dar un gran paso.

Este fin de semana, ambos fueron juntos a la muestra Secret Garden en el Jardín Botánico de Buenos Aires y sorprendieron con una de las fotos que publicaron: se puede ver un lujoso anillo dorado en la mano de la actriz, dejando entrever que se comprometieron.

Celeste Cid y Abril Sosa se comprometieron. Foto: NA.

“Y lo que la luna nos depara (o ya nos deparó), María, mi amor”, le escribió el músico a su novia, y luego siguió: “Un disco de The 1975. Un acople. Un vuelo. La sala. Tu casa. Un aroma. Segundos que se confundieron con años. El mar, las sombras, los espejos. Las manos no se sueltan. No hay distancia, hay deseo, y la certeza, siempre la certeza. ‘No es un tatuaje más, no hay manchas en la piel’. Tiene muchos nombres, yo lo llamo Amor”.

Acto seguido, Celeste respondió: “Vos sos el Amor, con todos sus nombres... y lados posibles. Haciendo de cada instante un mundo”.

Celeste Cid junto a Abril Sosa en el Secret Garden. Foto: NA.

Celeste Cid estuvo en pareja con varios famosos y, además, es madre de dos hijos. Tuvo a André con Emmanuel Horvilleur y a Antón con el actor Michel Noher. También estuvo relacionada con Chano Charpentier, Fito Páez y Joaquín Levinton.

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El día que Celeste Cid banqueó su romance con Abril Sosa

Meses atrás, la artista publicó un video junto al músico, donde aparecen sentados de espaldas en la playa en Mar del Plata. Por su parte, Abril Sosa republicó una de las fotos subidas por Cid junto con el siguiente mensaje: “Y quedarnos en un día eterno. C”.

Así confirmaron el romance. Video: NA.

Más tarde, agregó: “Hay una hora de la tarde en que la llanura está por decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamente y no lo entendemos o lo entendemos, pero es intraducible, como una música”.