China y la construcción de un submarino "invisible" y "silencioso" que preocupa a Estados Unidos

Submarino de China. Foto: Reuters.

La construcción de submarinos totalmente silenciosos que permitieran circular con impunidad a salvo de las defensas enemigas siempre fue una obsesión para cualquier Ejército. Sin embargo, nadie había conseguido acercarse a tener esta ventaja estratégica. Hasta ahora.

En cualquier conflicto bélico sobrevuela la convicción de que, quien crease el submarino ‘invisible’, tendría la guerra casi ganada: sin detección posible, podría plantarse en la costa enemiga y lanzar un ataque nuclear sin dar capacidad de reacción al enemigo. Tras años en los que esto era simplemente una utopía, China habría logrado que sus submarinos sean sigilosos.

Los submarinos chinos y una tecnología increíble. Foto: Jiangnan Shipbuilding Group.

Un grupo de investigadores en China creó un innovador sistema de aislamiento de vibraciones que combina tecnologías activas y pasivas para minimizar el sonido generado por los motores. Esta solución permitiría disminuir hasta la mitad el nivel de ruido producido por los submarinos, lo que complicaría significativamente su localización.

Según el equipo, pudieron reducir el ruido del motor en hasta 26 decibelios (dB). Como referencia, los submarinos modernos estadounidenses tienen firmas acústicas que oscilan entre los 90 dB (clase Ohio) y los 130 dB (clase Los Angeles, más antigua). El ruido ambiental marino habitual, producido por las olas, la fauna marina y otros barcos, varía entre 85 y 95 dB. Por ello, reducir el ruido hasta niveles similares permite a un submarino "ocultarse en el ruido".

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Estados Unidos llevan años intentando dar con la tecla mediante un sistema que elimina hélices y motores, reduciendo el ruido a niveles casi indetectables. Sin embargo, es extremadamente caro, no funciona con la efectividad necesaria, requiere superconductores que todavía no existen sin complejos sistemas de refrigeración y además generaría campos magnéticos que podrían delatarlo. No tiene éxito.

Por otro lado, aunque Pekín no reveló detalles operativos, la integración de este sistema en su flota submarina —ya una de las mayores del mundo— sería un salto radical que podría poner en jaque a la Marina norteamericana en el Pacífico y el resto del mundo.

En caso de conflicto, este tipo de submarinos silenciosos podrían burlar las defensas antisubmarinas de potencias como Estados Unidos, Australia o Japón.