Corea del Norte aseguró que su satélite espía está en órbita y Seúl respondió con la cancelación de un pacto militar

Kim Jong Un celebró el lanzamiento del satélite espía. Foto: Reuters.

Tras denuncias de Japón y Corea del Sur por el lanzamiento de un satélite espía norcoreano, las autoridades de Pionyang confirmaron que lograron ponerlo en órbita. Claro que hubo respuesta de Seúl, que avanzaron con la suspensión parcial del acuerdo militar de 2018.

Según detalló la agencia estatal KCNA, la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial (NATA) expresó que el cohete Chollima-1 "puso en órbita con precisión" el satélite Malligyong-1 poco más de diez minutos después de su lanzamiento. 

Además, Corea del Norte aseguró que lograron tomar imágenes de "la base aérea de Anderson, del puerto de Apra (donde se sitúa una base naval) y otras zonas de importantes enclaves de las tropas norteamericanas", ubicada en la isla de Guam, en el Océano Pacífico. 

Kim Jong Un supervisó el lanzamiento del satélite espía. Foto: Reuters.

Por otro lado, NATA reveló que se presentará en el próximo plenario del partido oficialista norcoreano un plan para "lanzar varios satélites de reconocimiento adicionales en un corto período de tiempo" que ampliarían y fortalecerían dichas capacidades.

El lanzamiento del martes llega tras dos intentos fallidos en los pasados meses de mayo y agosto, y fue supervisado por el líder norcoreano Kim Jong-un, que apareció en la base de lanzamiento de Sohae (noreste del país) rodeado por técnicos del programa espacial norcoreano y figuras de importancia dentro del programa de misiles balísticos, según las fotos publicadas por KCNA.

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Corea del Sur respondió al lanzamiento del satélite espía

Durante la jornada en que se lanzó el satélite espía, el gobierno de Corea del Sur decidió suspender de manera parcial el acuerdo militar que se firmó en 2018 con Pionyang. Al recordar que el país que lidera Kim Jong Un rompió varias veces el tratado en los últimos años, se reiniciaron las operaciones de vigilancia y trabajos en la frontera.

El acuerdo de 2018 reflejó el breve acercamiento que vivieron ambas Coreas hace un lustro y supuso un importante paso para reducir la tensión militar en la frontera.

Líder de Corea del Norte, Kim Jong Un. Foto: EFE

Sin embargo, tras el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización con Washington en 2019, Pionyang aprobó un plan de modernización armamentístico -que incluye desplegar satélites militares y ha implicado la realización de infinidad de pruebas de misiles- además de rechazar el reinicio del diálogo y buscar un mayor acercamiento con Pekín y Moscú.