Donald Trump, muy duro contra la Justicia: habló de ataque político y "caza de brujas" en el juicio por fraude

Donald Trump saliendo del Supremo Tribunal de Justicia. Foto: Reuters.

Donald Trump, se sabe, es un hueso duro de roer y este lunes así lo ha vuelto a demostrar. El expresiente de los Estados Unidos se expresó, sin ambages ni vueltas, en la que ha sido la primera jornada del juicio civil que la Justicia de su país le sigue por el presunto caso de fraude en la Organización Trump.

La movida judicial se extenderá a lo largo de casi tres meses desde este lunes y sería determinante para la suerte del líder republicano de cara a las próximas elecciones presidenciales.

Fiel a su estilo, directo y frontal, Trump se manifestó con claridad por intermedio de sus abogados y afirmó sin vueltas que es víctima de una persecución política.

Vale destacar que el exmadatario estadounidense concurrió de manera voluntaria a la Corte Suprema de Nueva York y, si bien mantuvo una actitud estoica en la sala, aprovechó la presencia de periodistas en sus entradas y salidas para calificar el proceso de "caza de brujas" y arremeter por su ideario demócrata contra la fiscal, Letitia James, y el juez, Arthur Engoron.

El favorito republicano a la Casa Blanca, cuyo camino electoral puede complicarse por las causas judiciales que afronta en los próximos meses -aunque las encuestas no indican que estén mermando su popularidad-, estuvo acompañado en el banquillo por su hijo Eric y un equipo de abogados a los que escuchó atentamente en silencio, según medios locales.

Caravana de traslado de Donald Trump. Foto: Reuters.

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La causa

Lo que se pone en juego hasta el 22 de diciembre se centra puntualmente en seis cargos directamente relacionados con ilegalidades en las prácticas de la empresa: falsedad documental, emisión de datos financieros falsos y fraude de seguros, ya que el cargo principal de fraude ya se resolvió de manera sumaria en contra de los acusados la semana pasada.

Los argumentos de apertura fueron cortos y pusieron de relieve los extremos en que se sitúan ambas partes: la fiscal James declaró que "nadie está por encima de la ley" aunque tenga dinero y poder, mientras que los abogados de Trump pintaron a su cliente como un visionario sin intención defraudadora.