Submarinos avanzados, buques de guerra y bases estratégicas: así es la potente flota naval de Irán

La flota naval de Irán. Foto: Reuters.

Desde la Revolución Islámica de 1979, Irán se esforzó por construir una fuerza naval de varios niveles, dividida entre el Ejército y la Guardia Revolucionaria, que combina grandes buques y pequeñas embarcaciones, submarinos convencionales y aviones no tripulados.

Según el informe 2024 de Global Firepower, la armada iraní ocupa el puesto 37 entre las 145 marinas más poderosas del mundo, una clasificación que refleja el crecimiento de sus capacidades a pesar de las sanciones y las limitaciones tecnológicas. Este ranking no convierte a la República Islámica en un competidor directo de las superpotencias, pero confirma que posee una fuerza naval media avanzada capaz de imponerse en su ámbito regional.

Irán no dispone de una flota naval que pueda competir con las grandes potencias mundiales, pero cuenta con una fuerza especializada que se basa en la guerra asimétrica, la tecnología autóctona y el despliegue estratégico a través de bases avanzadas para convertirse en una amenaza constante ante cualquier movimiento hostil en el estrecho de Ormuz o el golfo de Omán.

Irán tiene una flota muy poderosa. Foto: Reuters.

Las Fuerzas Navales Iraníes (IRIN) son la organización oficial responsable de la gestión de la flota regular y cuenta con más de 18.500 soldados y alrededor de 100 buques y submarinos. Sus operaciones se reparten entre el golfo Pérsico y el mar Caspio, donde se centra en proteger las aguas territoriales, asegurar las rutas marítimas y contrarrestar cualquier posible violación de la soberanía iraní.

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Las características más destacadas de la flota naval de Irán

El aspecto más importante de la flota iraní es su gran diversidad. Además de destructores modernos, buques de asalto anfibio y corbetas, el elemento más emocionante son sus submarinos.Encontrá más vídeos

En 2018, funcionarios iraníes anunciaron planes para construir submarinos de propulsión nuclear, pero la tecnología y las sanciones internacionales siguen siendo un obstáculo para hacer realidad esta ambición. Lo que la flota de submarinos de Irán tiene hoy es una colección de unidades con una capacidad relativamente avanzada.

Igualmente, el país persa pretende mejorar las capacidades de sus submarinos instalando sistemas de propulsión independientes del aire, lo que aumentará su capacidad de permanecer bajo el agua durante más tiempo y les dotará de mayor capacidad operativa.